El dato surge de un informe del Observatorio Laboral de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Rosario, en Santa Fe. La crisis del sector es una de las más importantes del país y afecta a varias provincias.
El sector metalúrgico atraviesa una de sus peores etapas con despidos y cierre de empresas en todo el país. Así lo evidenció un informe de la Unión Obrera Metalúrgica de Rosario.
Según adelantaron desde el gremio, hubo un agravamiento en los últimos cinco meses, en consonancia con el marcado descenso de la actividad industrial, que en noviembre cayó 9,4 por ciento respecto del mismo mes de 2017.
Esto llevó a varias empresas locales a presentar procedimientos preventivos de crisis, con más de cinco mil trabajadores afectados, cientos de despidos y retiros voluntarios.
Otras bajaron definitivamente las persianas, aunque no todas comunican su baja al sindicato, por lo que el número puede ser mayor. “Queremos visibilizar la complicadísima situación y exigirle a los gobiernos nacional y provincial políticas que atenúen esta crisis que están viviendo los trabajadores metalúrgicos”, dijo el abogado Pablo Cerra, responsable del informe.
A pocos meses de asumir Mauricio Macri, la regional Rosario de la UOM fue una de las primeras en advertir las consecuencias negativas por las nuevas políticas económicas, con la apertura indiscriminada de importaciones, tarifazos, devaluaciones y derrumbe del consumo por la pérdida del poder adquisitivo.
En el informe que el Observatorio Laboral difundió en agosto de 2017, las cifras corroboraron las preocupaciones del gremio metalúrgico.
A partir de febrero del 2016 y hasta el 1 de junio de 2017 comunicaron su baja al gremio 72 pymes metalúrgicas que empleaban de uno a 20 trabajadores. Por entonces se perdieron alrededor de 750 puestos de trabajo, aunque desde el gremio aclararon que se quedaban cortos si se tomaban los retiros voluntarios que se produjeron en las grandes empresas del sector.
Durante los meses siguientes y todo el 2018, la situación se tornó cada vez más complicada, afectando a todas las ramas del sector, carroceras, fundiciones, y en particular las fábricas de la denominada línea blanca, quedando todas bajo procedimientos preventivos de crisis, adelantando vacaciones y ofreciendo retiros voluntarios, con caídas en las ventas superiores al 30 por ciento.
El secretario General de la UOM Rosario, Antonio Donello, adelantó que “el 2019 será un año de ajuste, en el que el gobierno deberá pagar 21 mil millones de la deuda externa que tomaron. Y eso significa un año de achique y de pérdida del poder adquisitivo. Y eso preocupa porque si no se consume no hay producción y si no hay producción no hay trabajadores”.
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