Por José Maldonado

"Vamos a iniciar un plan de lucha que contempla un paro. Los que quieran acompañar, que se sumen. Los que quieran seguir dialogando, se quedarán con el gobierno". Con esa frase, Pablo Moyano desafió a sus rivales del ala dialoguista de la CGT, en la previa al plenario de gremios de transporte que discutirá un paro nacional.

Moyano habló rodeado de los principales referentes de los gremios aeronáuticos, Pablo Biró de Pilotos y Juan Pablo Brey, de Aeronavegantes, en un encuentro de la Federación Internacional de Trabajadores de Transporte (ITF) en apoyo a Aerolíneas Argentinas. La movida, de la que participaron gremios de todo el mundo, fue otra parada más del camionero en su objetivo de construir un gran paro contra Javier Milei de todos los sindicatos del transporte el próximo 17 de octubre.

La medida de fuerza se discutirá la semana que viene en un plenario nacional de gremios de transporte convocado para el próximo martes, del que pariticiparán camioneros, la UTA, ferroviarios, aeronáuticos y dragado y balizamiento. Moyano se jugará un pleno para intentar que se confirme la medida de fuerza para desactivar los puentes que el gobierno empezó a tender con la CGT en los últimos días.

Scrum de la CGT

Semanas atrás, el ala combativa de los gremios de transporte con Moyano a la cabeza armó un scrum en torno a los gremios aeronáuticos, en una movida que unificó a las dos grandes confederaciones de transporte, la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (Catt) y la Unión General de Asociaciones Sindicales de Trabajadores del Transporte (Ugatt). Estuvieron Moyano, Brey, Biró además de Omar Maturano (La Fraternidad); Mario Caligari (UTA) y Juan Carlos Schmid, el moyanista de Dragado y Balizamiento.

De allí surgió la idea de avanzar con un paro nacional de transporte el próximo 17 de octubre, con el conflicto de Aerolíneas como bandera pero también empujado por el malestar de los gremios del sector con el gobierno nacional, más allá de las promesas que se llevaron del encuentro de los líderes de la CGT con el jefe de Gabinete Guillermo Francos y el asesor Santiago Caputo.

El desafío de Pablo Moyano

En los últimos días, después de la marcha federal universitaria de la que participó junto al resto de la CGT, Moyano aceleró con un paro que complicaría el panorama del ala dialoguista, que fue a la Casa Rosada a la reunión con el gobierno.

"La única forma de resistir es en la calle. Yo no concuerdo con aquellos compañeros que se sientan a charlar con el Gobierno. ¿Qué te vas a sentar a charlar? Ponen el impuesto a las ganancias, la reforma laboral, vetan el aumento a los jubilados, quieren vender Aerolíneas Argentinas y ahora vetan el financiamiento a la universidades por imposición del Fondo Monetario Internacional", dijo el jueves el camionero junto a los aeronáuticos.

Promesas a la CGT

La delegación del la CGT, encabezada por Héctor Daer (Sanidad), Andrés Rodríguez (UPCN), Gerardo Martínez (UOCRA) y José Luis Lingieri (Obras Sanitarias), se llevó el compromiso del gobierno de frenar uno de los puntos más controvertidos de la reforma laboral, el que prohíbe los bloqueos y la promesa de que seguirá sin apoyar el proyecto para "democratizar" el sindicalismo que impulsa la UCR en el Congreso. Además, la confirmación de que habrá una mesa de trabajo tripartita con los empresarios para discutir parte de la agenda cegetista.

La presencia del titular de la UTA Roberto Fernández en esa delegación abrió interrogantes sobre qué postura tomaría uno de los gremios de transporte con mayor peso y capacidad de acción ante el debate sobre si mantener o no la medida de fuerza. Todo se definirá el martes próximo en el plenario nacional.