El camionero aseguró que el triunviro había dejado la conducción de la CGT. El entorno de Schmid fue más prudentes, pero remarcó que no vuelve con Moyano. De fondo, se mueve el piso del triunvirato.
Por: Jorge Duarte.
En la tarde de ayer Pablo Moyano confirmó públicamente que Juan Carlos Schmid dejaba la conducción de la CGT, por diferencias internas y por problemas de salud. La noticia, que salió de boca del camionero, hizo estallar una bomba en el mundo cegetista y todavía hay varios que están viendo cómo acomodar las partes de un rompecabezas que no está del todo resuelto.
La versión de la salida de Schmid había corrido el jueves. Pero no se concretó . “Al momento no hay nada firmado ni presentado formalmente”, confiaron a InfoGremiales desde el entorno del titular de Dragado y Balizamiento. De hecho el núcleo más cercano se mostró sorprendido por la noticia que copó la tapa de todos los portales un domingo por la tarde.
“Lo que tiene que quedar bien claro es que Schmid no vuelve con Moyano, no se suma al espacio #21F y va a hacer su camino propio”, aclararon quienes más conocen al (¿ex?)triunviro. Incluso creían que la decisión de Pablo de salir a comunicar algo que, en todo caso, debería haber informado el propio Schmid podría postergar la definición. De más está decir que las diferencias entre ambos dirigentes parecen difíciles de saldar en lo inmediato.
En medio de esos desencuentros, lo que inquieta a Schmid es que cree que uno de sus pares, a los que le había comunicado su intención de retirarse en el corto plazo para dar lugar a un Comité Central Confederal que renueve la conducción de la central obrera, “lo traicionó” y que el hijo mayor de Moyano aprovechó esa información clasificada para montarse y “renunciarlo”.
Mientras tanto empezaron a circular versiones de dimisiones masivas al Consejo Directivo de los más cercanos a Camioneros. La idea, que se baraja detrás de ello, es que serían para presionar y conseguir una elección cegetista que tenga el tandem Moyano-Palazzo como candidatos a conducir la central.
Se habló de la renuncia de Carlos Frigerio (Cerveceros), de Guillermo Imbrogno (Aefip), de Omar Plaíni (Canillitas) y de Jorge “Pino” Sola. Con estos dos últimos pudo comunicarse InfoGremiales y negaron su salida. “No estoy yendo desde que renunció Camioneros” aclaró Plaini, aunque ratificó su continuidad en el cuerpo colegiado. No habría que descartar una salida en el corto plazo.
Por su parte Héctor Daer le confirmó a la agencia NA la renuncia de su colega, cuando el tema estaba instalado y señaló que la misma es “de público conocimiento”, pero aclaró que “las razones (del alejamiento) las tiene que comunicar él”.
Todas estas movidas estructurales dentro de la central obrera vaticinan el final, tal vez demasiado postergado, de la experiencia de un triunvirato que nunca logró acercar las posiciones con la que cada una de las vertientes llegó a Azopardo en agosto de 2016. Se trató de una conducción que no estuvo acoplada para negociar ni para confrontar. Tampoco selló una unidad detrás de la máxima vandorista de golpear para negociar. Deambuló sin rumbo y desperdició una oportunidad histórica de recuperar un rol social trascendente, cuando supo convocar movilizaciones de más de millón de personas que derivaron en decepciones. Resta saber si habrá una agonía muy extensa o se precipita una definición en cuestión de horas.
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