Y reafirmó “que en el Confederal debe aprobarse un paro nacional, que no tiene que estar condicionado al proceso electoral. A nosotros nos eligen los trabajadores y hoy está claro que es absolutamente necesaria una medida de fuerza porque hay caída en el poder adquisitivo del salario, hay caída del empleo, hay quita de pensiones, hay un tarifazo descomunal, sumado a una fuerte disminución de la actividad productiva y un descenso en el consumo que es el 70% del PBI en la Argentina”.
La Asociación Bancaria, desde la gestión de Sergio Palazzo como secretario general adquirió un destacado protagonismo en la primera línea de las discusiones gremiales, con un fuerte contrapunto a partir de la asunción del actual gobierno, incluso en el aspecto legal, donde se judicializó la homologación del aumento salarial alcanzado en las últimas negociaciones paritarias, situación que exhibió un tratamiento por parte del Ministerio de Trabajo, que se replicó en los acuerdos alcanzados por otras organizaciones sindicales y puso sobre la superficie el debate que se está dando puertas adentro del fuero laboral, que muchos abogados de esta especialidad denuncian como “una política persecutoria”.
En este sentido, Palazzo sostuvo que “el actual gobierno tiene dos objetivos elegidos: por un lado la actividad sindical y paralelamente la política. “Porque precisamente es un gobierno que no necesita a quienes discutimos políticas porque sus concepciones son empresarias. De ahí la composición de su gabinete plagado de CEOs de distintas corporaciones”, sostuvo.
Durante la entrevista, que tuvo lugar en el salón auditorio de la Asociación del Personal Superior de Energía Eléctrica (APSEE), ámbito donde se vienen realizando debates sobre el rol que debe desempeñar el sindicalismo en el actual contexto político, el titular del gremio bancario analizó los números del empleo: “Se habla de 134 mil empleados nuevos, de los cuales más de setenta mil son monotributistas, con un alto porcentaje de trabajos generados por agencias de empleo. Lo que está marcando el mercado laboral que quiere este gobierno, con trabajadores con polivalencia funcional para evitar los convenios colectivos”.
Palazzo, principal referente de la Corriente Federal, sector que si bien es crítico de la actual conducción tripartita de la CGT, sigue perteneciendo a la central sindical, también hizo referencia al próximo Comité Central Confederal del 25 de septiembre: “estamos ante una posibilidad histórica, donde el emergente que tome la conducción después que pase la descomposición final del triunvirato y este consejo directivo, cuente con margen de acción. Pero hay que nutrirlo de un programa del cual no deberá apartarse como representante de todos los trabajadores, porque no alcanza con reacciones espamódicas, cuando la situación nos supera”.
Y reafirmo “que en el Confederal debe aprobarse un paro nacional, que no tiene que estar condicionado al proceso electoral. A nosotros nos eligen los trabajadores y hoy está claro que es absolutamente necesaria una medida de fuerza porque hay caída en el poder adquisitivo del salario, hay caída del empleo, hay quita de pensiones, hay un tarifazo descomunal, sumado a una fuerte disminución de la actividad productiva y un descenso en el consumo que es el 70% del PBI en la Argentina. Y no existe una voluntad política de cambio de este gobierno para modificar esta realidad. Y tampoco hay intensiones verdaderas de dialogar sobre esta situación. Entonces ¿qué es lo que vamos a esperar? La nada misma”.
El secretario general de los bancarios también reconoció que “sería un honor ser elegido para conducir la CGT”. Y desestimo el hecho que reconocerse como radical, juegue en contra de sus posibilidades: “todos los trabajadores queremos un país con independencia económica, soberanía política y justicia social. Y creo como Alfonsín que con la democracia se come, se cura y se educa”.
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