En un contexto de profunda recesión y complejidad económica a raíz del ajuste y la devaluación del Gobierno Nacional, con lo cual el valor del salario se ve erosionado a pesar de una inflación en descenso según el Poder Ejecutivo, la Federación de Obreros Panaderos de la Provincia de Buenos Aires, liderada por Gastón Frutos, alcanzó un acuerdo salarial que logra superar los números de la inflación y así proteger el poder adquisitivo de los trabajadores en la provincia de Buenos Aires.

El 8 de abril de 2024, FOEPA y la FIPPBA habían acordado una revisión salarial que en este caso se cerró en una recomposición remunerativa del 8% para el Convenio Colectivo de Trabajo 231/94. Este incremento será aplicado sobre la base de los salarios de junio de 2024 y abonado durante el mes de julio a todos los trabajadores/as registrados del distrito más grande del país.

Además, se ha convenido un aumento salarial adicional del 8%, también de carácter remunerativo, que se calculará sobre los salarios de julio y se abonará en agosto de este año. Este doble ajuste salarial refleja el compromiso de ambas partes por mantener el poder adquisitivo de los trabajadores ante la pérdida de valor del salario real.

Revisión

La dirigencia sindical y los representantes patronales acordaron reunirse nuevamente en septiembre para revisar la evolución de los salarios y ajustar la escala en función de la situación económica, garantizando así una continua adecuación de los ingresos de los trabajadores a la realidad del país.

“Este acuerdo es fruto del trabajo conjunto entre los paritarios y del compromiso de todos para mantener y mejorar nuestras condiciones de trabajo. Les pedimos que sigamos unidos en esta lucha”, expresó Frutos. “Estamos muy conformes, en agosto, los Panaderos de la provincia de Buenos Aires van a superar los 829 mil pesos. En este contexto de crisis, es difícil para los trabajadores tener un salario de estas magnitudes y hacemos un gran esfuerzo por sostener el poder adquisitivo”, agregó.