Lo expusieron en una movilización a la sede “clandestina” de OSPEP, ubicada en el barrio porteño de Monserrat. Responsabilizan al secretario Adjunto de la Federación Argentina Unión Personal Panaderías y Afines (FAUPPA), Miguel Ángel Rodríguez, de “vaciar” la obra social.
Trabajadores del rubro panaderil marcharon hacia Rivadavia 969, a pocas cuadras del Obelisco, donde aseguran que su obra social, OSPEP, funciona “clandestinamente”. En esta línea, denunciaron el traslado sin “ningún aviso” de los afiliados y cuestionaron el cierre de la sede original, en Boedo 168. Por otra parte, el secretario general de Panaderos en Lanús, Gabriel Ruiz, calificó de “dramática” la situación de varias filiales provinciales y del interior del país que padecen la “falta” de prestaciones de salud.
“No tienen ni la más mínima asistencia siendo que se les descuenta todos los meses de sus haberes respectivos”, agregó. En tanto, amplió: “Estamos acompañando a varios compañeros que tienen sus trámites paralizados desde hace seis meses, sin autorizaciones de prótesis ni cirugías en plena pandemia”. Al respecto, cargó contra el secretario adjunto de FAUPPA, Miguel Ángel Rodríguez, de ser el responsable del “vaciamiento” de la obra social.
Asimismo, el petitorio de los trabajadores panaderiles consistió concretamente en que se les informe por qué los prestadores cortaron los servicios de la obra social, por qué cerraron la sede central y, de este modo, ahora funcionan “escondidos” en una cueva del microcentro. Finalmente, exigieron saber por qué no se entregan los medicamentos, cuáles son la droguerías convenidas y si la Superintendencia de Salud está al tanto de las modificaciones mencionadas previamente.
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