En diálogo con este diario, el secretario general del sindicato de Panaderos de Río Negro y Neuquén (UPPARNYN), Julio César Palavecino, expuso que en los últimos años, se ha podido normalizar su actividad en la región, con más de 500 afiliados en la actualidad y se sigue sumando adhesiones.
Por: Diego Llorente.
Dicha organización gremial estuvo 15 años acéfala hasta el mes de diciembre del año 2019, cuando se logró constituir una comisión ejecutiva, aunque poco después llegó la pandemia y por esa razón hubo que adaptar el gremio a la cuestión digital, con afiliaciones y asesoramientos a distancia.
En el primer semestre de este año, tanto el sindicato como el Ministerio de Trabajo, llevaron adelante un fuerte operativo donde se encontraron con un preocupante panorama, con trabajadores mal registrados, blanqueados por media jornada cuando en realidad trabajan 8 horas, trabajadores en negro, horas extras que no se abonan, rotaciones permanentes.
“En Bariloche hemos normalizado las escalas salariales”, destacó Palavecino y si bien reconoció que los salarios son bajos, se está luchando para incrementar los sueldos en la paritaria y también la zona fría, que es tan solo de un 5%, “la más baja del país”, según el dirigente.
El titular de la Unión de Personal de Panaderías y Afines describió que en la región no existe una cámara empresarial con la cual discutir las paritarias y por eso, no hay un convenio colectivo zonal, por lo que los salarios deben regirse por el convenio nacional.
Además, Palavecino denunció que hace más de 20 años que no hay oficina de la obra social de panaderos, por lo que “el derecho a la salud ha sido siempre avasallado por la federación de panaderos” y que mensualmente se descuentan los aportes a los trabajadores, pese a que el servicio no se brinda.
En tal sentido, dijo que se fomentarán las denuncias individuales de más de mil trabajadores contra la obra social, para que no les sigan descontando dinero a las personas y que haya un servicio de salud como es debido.
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