Se acerca el inicio de clases y los gremios docentes ya comienzan a esbozar los porcentajes pretendidos para las paritarias. En ese sentido, Gustavo Terés, secretario general de Amsafé Rosario, fue contundente al marcar la plataforma de negociaciones que se exigirá desde su sector. “El aumento salarial no puede ser inferior al 35 o 40 por ciento”, afirmó el dirigente, que también advirtió que en el gobierno provincial habrá “una política de retracción salarial”.

  La posición docente se apoya principalmente en el escenario de la economía nacional, en el que la inflación juega un rol determinante. “Nuestro reclamo se presenta en paralelo a los niveles inflacionarios del país, pero se hace muy difícil sostener esa posición ya que las estadísticas que brinda el gobierno nacional no reconocen la alta inflación”, apuntó Terés.

  Más allá de las estadísticas nacionales, la lectura de Amsafé hace foco en la trepada inflacionaria que se verificó en el último año. “Queda claro que la dificultad se va a plantear, fundamentalmente, en relación a la escala inflacionaria. Y la inflación estuvo entre 35 y 40 por ciento, por eso creemos que el aumento no tiene que ser menor a eso”, reclamó Terés.

  Al ser consultado sobre la predisposición que advierte en la Casa Gris, el gremialista hizo referencia a unas declaraciones a este diario del ministro de Hacienda santafesino, Angel Sciara, en las que expresó que intuía un 2015 complicado para la economía provincial y del país en general.

Señal de retracción. “La señal que exhibió el ministro anticipa una recesión difícil y remite a cierta preocupación, porque da a entender una política de retracción salarial”, alertó Terés.

      Y recordó: “En los dos últimos años las negociaciones paritarias fueron a la baja, donde en la pelea precios-salarios ganaron los precios. Eso no corresponde, porque no se puede acarrear la crisis en los trabajadores. Es la misma historia de siempre”.

  El dirigente hizo mención también al incumplimiento por parte del gobierno en el pago de haberes.

  “No es necesario que los docentes y jubilados cobremos en etapas”, insistió, en alusión al pago que debían recibir el lunes 5 de enero.

  A su turno, Martín Lucero, titular del Sadop, restó consideración a las palabras del ministro. 

     “Las declaraciones de Sciara siempre, de alguna forma, condicionan las paritarias, porque las hace todos los años. Pero, en realidad, los trabajadores no negociamos sobre opiniones. No me parece que el derecho del maestro a tener un salario digno dependa del arreglo con los holdouts. Nos parece totalmente descontextualizado. El gobierno tiene que hacer el esfuerzo necesario para garantizar el derecho a la educación de los niños y el trabajo decente de los compañeros”, resaltó el representante de los docentes privados.