La foto de las sucursales bancarias en todo el país el pasado viernes dejó en evidencia una serie de desaciertos por parte del gobierno y la falta de coordinación con el Banco Central y la ANSES, que expuso a la deriva a uno de los grupos de riesgo más delicados: los jubilados. A raíz de esto, Federico Bach señaló que el viernes “el 30 por ciento tenía posibilidad de ir a cobrar algo, el otro 70 fue a preguntar por las dudas”.

El secretario general de La Bancaria seccional La Plata remarcó que “el pago fuerte va a arrancar el miércoles” y que desde el sindicato están tratando de que “no se vuelva a repetir la misma foto”.

Sobre las acusaciones a su par a nivel nacional, Sergio Omar Palazzo, por no querer abrir los bancos, Bach afirmó: “La única realidad es que a los trabajadores nos tiene que decir el Banco Central o el presidente de la nación qué es lo que se impone a cada sector. Nosotros desde que se decretó el aislamiento obligatorio, tenemos la función de cargar los cajeros automáticos y sostener la banca electrónica sin ningún tipo de caída para que se pueda operar”. “Ni los trabajadores ni el sindicato pueden definir dentro de un banco si queremos abrir o no”, remarcó.

Ante las largas colas que se registraron en las sucursales bancarias del país, mencionó que “se agolpó la gente desde la madrugada”, y responsabilizó a los municipios por no controlar que se cumpliese el aislamiento. “Se permitieron cosas que no se deberían haber permitido en esta cuarentena, porque la realidad es que se estaban generando colas desde las 5 de la mañana y los bancos abrían recién a las 10”, expresó.  

“Nosotros hemos hecho más de lo que nos corresponde. Hay obligaciones que las tiene que dar la política, los municipios, los intendentes, los gobernadores, y hablo de toda la Argentina, porque me parece que es una foto a nivel país. Por más diferencias que tengamos con las patronales, tampoco ellos pueden ordenar algo que no conocen cómo se va a desarrollar. No se puede organizar sin tener conocimiento previo de la situación”, afirmó.

Bach insistió en que la situación actual es compleja y no se debe exponer a la gente “en una pandemia con muchísimo riesgo”. Asimismo, remarcó el hecho de que “todos puedan hacer lo posible por intermedio de los cajeros automáticos en momentos donde no hay colas; lo tenemos que hacer porque hay que evitar el amontonamiento de personas”.

En esta línea, explicó que el trabajo en la Argentina con la cuarentena obligó a reducir a dotaciones mínimas el personal. “El trago amargo que a todos nos queda es que abrimos los bancos y los cajeros estaban vacíos, no logramos tener un equilibrio”, expresó. En tanto, diferenció la situación actual a la del pasado viernes: “Ahora todo está mejor organizado, el tema es hacer más pagos continuos y no tratar de sacar tanta gente a la calle”, explicó.

“Todos los argentinos tenemos que aprender sobre la marcha y tratar de cumplir las órdenes que nos imparten los que están conduciendo el país en esta pandemia que, por suerte no está siendo tan grave como en otros países. Hay que tratar de buscar un equilibrio para no sacar a todo el mundo a la calle”, concluyó Bach, en tanto anunció que los bancos seguirán abiertos incluso el jueves santo.