Para el empresario Martín Cabrales los protocolos sanitarios son un «sobrecosto».

Así lo manifestó durante una entrevista en la que señaló el acuerdo con los gremios como causal de crisis.

Es que los trabajadores acordaron con los empresarios la realización de protocolos en las empresas.

Ello para proteger la salud de los empleados y sus familias ante el avance de la pandemia.

Sin embargo el empresario lo señaló entre los costos empresariales, atendiendo a la ganancia patronal.

Costos

Para Cabrales la salud de los trabajadores es motivo de la falta de rentabilidad patronal.

«Al 25 y 30 por ciento de la rentabilidad hay que agregarle el costo COVID», dijo Cabrales en una entrevista a América.

Y aclaró que ello «incluye los protocolos».

«Hoy nosotros estamos trabajando al 50 por ciento de nuestra capacidad instalada y, antes de la pandemia, lo hacíamos al 70 por ciento», se quejo el referente patronal.

Para Cabrales, «Tenemos que aprovechar el rebote económico de este año y no bajar más».

Desde el Sindicato de la Alimentación (STIA), y en contraposición con la concepción de Cabrales, continúan con la defensa férrea de los protocolos ya que son la única forma de cuidar a las trabajadoras y trabajadores de Alimentación.

En este sentido, desde el gremio se niegan a cualquier tipo de flexibilización y pidieron que los empresarios los respeten y no alarmen a la población con expresiones que puedan sugerir incumplimientos.

Cosas positivas y negativas

El empresario y vicepresidente de Cabrales S.A., destacó las medidas positivas y negativas del Gobierno.

Martín Cabales valoró como positiva la iniciativa de Precios Cuidados, aunque no se mostró de acuerdo con el plan de Precios Máximos

«Nuestro rubro siempre fue considerado esencial. No obstante, al comienzo, trabajamos con el 60 por ciento de la dotación», dijo Cabrales.

«Nuestro negocio está dividido en: 50 por ciento supermercados, Hipermercados, comercios chinos, almacenes y otro 50 por ciento restaurantes, bares y confiterías»

Por último aseguró que «Tengo fe que va a ser un muy buen año. Tenemos que aprovechar el rebote de este año que sería del 6 por ciento y no bajar más. Ese debe ser el desafío de la Argentina. No se puede caer y subir cada dos o tres años».