El secretario adjunto de SMATA y diputado nacional, Mario «Paco» Manrique, advirtió que si el Gobierno no recapacita en algunos aspectos y convoca al diálogo, la situación «va a terminar peor que en el 2001». Además, celebró que el proyecto de ley ómnibus se haya caído y regrese a comisiones y pidió focalizar en frenar el megaDNU que firmó Javier Milei en diciembre.
«Dimos un paso adelante con el retiro de la ley. Ahora hay que tratar de voltear el DNU», aseguró Manrique en declaraciones a la AM750, consultado sobre los pasos a seguir por parte de la CGT tras la derrota del Gobierno en el ámbito parlamentario.
Como «tercer paso», Manrique añadió que «hay que intentar encontrar una alternativa de diálogo con el Gobierno» para «poder poner un equilibrio económico en la economía de los trabajadores».
«El ajuste no pasa por dejar la economía interna en manos del mercado. Porque el mercado no tiene rostro, no tiene corazón. Para ellos, nosotros somos un número», dijo a la par que recordó que la compra de alimentos y medicamentos cayeron estrepitosamente durante diciembre.
Por eso, Manrique señaló sin vueltas: «La situación es grave. La CGT tendrá que tratar de encontrar el canal de diálogo. Y si no lo encuentra por las buenas, lo va a tener que encontrar por la conflictividad».
El sindicalista aseguró que, de todos modos, es un tema a tratar con suma delicadeza: «Tenemos que manejar bien los tiempos. Porque cuando apretás el gatillo (de la conflictividad), no para».
«Cuando hay una situación de tanta desigualdad y le empieza a doler la panza a los argentinos, hay que ponerse al frente del conflicto. Porque esto va a terminar peor que en el 2001. La CGT va a estar a la altura de las circunstancias», advirtió finalmente sobre el Gobierno de Javier Milei.
Por otro lado, sobre lo ocurrido este martes en el Congreso, Manrique afirmó: «No sé si llamarlo derrota. Nos sorprendió. Es algo que era normal que pasara con un proceso que comenzó totalmente irregular desde su nacimiento».
«Fue un cúmulo de situaciones. Fueron más de 200 sectores a expresar que no estaban de acuerdo. Todo desembocó en esto que demuestra una vez más que la antipolítica no es una herramienta para hacer política», opinó.
Finalmente, Manrique añadió que «el Gobierno no tiene un interlocutor válido», y sintetizó que «ahora se tratan de traidores». «Lo jodido es que esto que les ha pasado no los hace recapacitar y entender que las formas son otras», concluyó.
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