Rumbo a la cuarta reunión con empresarios, por la revisión del pacto salarial, el gremio que lidera Abel Furlán desarrolla asambleas, bajo estado de "alerta y movilización". Las patronales hasta ahora no hicieron efectiva ninguna contraoferta. Todo bajo tensión.
Por: Luis Autalan.
Registro de alta temperatura en la paritaria UOM de cara a la próxima reunión del jueves, la cuarta mesa que desarrollarán esa organización sindical y las cámaras empresarias ante el ministerio de Trabajo. A la fecha el sindicato delibera en asambleas en las empresas y las patronales afinan sus próximos pasos, el terreno de la puja está empantanado al calor de una fragua industrial colectiva bajo inflación y especulaciones políticas.
La aspiración del gremio se trazó sobre un 30% para el segundo trimestre de su convenio -de julio a septiembre- y se podría dividir en 3 cuotas de 10%, más un plus de 30 puntos para la labor industrial en zonas desfavorables. El rasgo distintivo de la ocasión fue que incluyeron el reclamo de un bono de $60.000 en concepto de “Día del trabajador y la trabajadora metalúrgica”. La reunión del jueves tendrá lugar en la misma jornada del Consejo del Salario.
Sintonía del pedido del bono con la tesitura de la conducción UOM que encabeza Abel Furlán desde 2022, sobre que una suma fija o adicional de refuerzo a la paritaria “es indispensable para los salarios más bajos”. Los empresarios hasta ahora escucharon la petición pero no realizaron contraoferta alguna. Como ya informó BAE Negocios, las empleadoras primero exigen definir “el mecanismo” para oblar los aumentos mientras analizan la coyuntura económica con la lupa de las pymes, sector mayoritario de ese arco empresarial.
Ver esta publicación en InstagramUna publicación compartida de Ruben Mario Urbano (@urbanorubenmario)
Si bien los desencuentros de la semana pasada quedaron en un segundo plano por la controversia enmarañada del transporte de pasajeros entre la UTA, el Gobierno y las empresas, la tirante actualidad de la UOM preocupa al Gobierno, sobre todo en tiempos de campaña electoral.
El gremio, desde el último encuentro en la cartera laboral, se declaró en estado de “alerta y movilización”, a un paso de decretar medidas de fuerza si no llega el entendimiento.
La UOM le puso título a su reclamo “esperamos una propuesta que valga la pena”. Esta negociación colectiva comprende a 235.000 trabajadoras y trabajadores registrados.
En la vereda patronal
Desde las cámaras empresarias Adimra, AFAC (autopartistas), Camima (pymes industriales), Afarte (electrónicas de Tierra del Fuego), Caiama (aluminio) y Fedehogar (electrodomésticos) reiteran “que lo fundamental es fijar la metodología para aplicar las mejoras”. Ejecutivos de ese foro, como también la plana mayor de la UIA atentos al debate metalúrgico, también remarcan que desde la “era Furlán” la UOM cambió su postura de negociación y lo atribuyen a la sintonía con el kirchnerismo que reivindica el sindicato.
Incluso representantes de las empleadoras consideran dos variantes, todavía entre bambalinas. Que la actitud sindical tenga que ver con la posibilidad de que por algún mecanismo el Gobierno decida otorgar alguna suma extraordinaria de cara a las PASO y la segunda es más arriesgada en tenor político y se traza en que la UOM decida no alinearse a la moción de diálogo paritario "a conciencia" que vienen proponiendo los ministerios de Economía y Trabajo.
En las últimas horas Furlán fue parte de los directivos de la Confederación de Sindicatos Industriales (Csira) que departió con Massa, quién horas después de esa mesa negó la inminencia de un pago extra a trabajadores registrados. “No debemos crear expectativas, tenemos que gestionar”, respondió el tigrense ante la consulta de Radio Con Vos.
Ver esta publicación en InstagramUna publicación compartida de Ruben Mario Urbano (@urbanorubenmario)
Comentá la nota