Hace dos semanas, ni bien se conoció la noticia de la convocatoria por parte del Ministerio de Trabajo a las cámaras empresariales y los gremios a fin de adelantar paritarias, desde las redes sociales oficiales del Bloque Nacional de Seguridad Privada publicábamos un vídeo analizando la relación salarios – canasta básica desde el 2015 a la fecha y explicábamos cual debería ser el aumento paritario para abandonar la línea de la pobreza.
Hace dos semanas el porcentaje que arrojaba nuestro cálculo hablaba de un 44% en un solo pago. Hoy la dinámica inflacionaria dejó bajo tierra ese porcentaje: según los datos del INDEC para el mes de marzo, el porcentaje que los trabajadores de seguridad necesitamos ronda el 51% en un solo pago.
Ahora bien, el flagelo de la inflación no cede: si se consiguiera ese aumento y se siguen manteniendo los porcentajes en el índice de precios, todo indica que los últimos números informados por el instituto de estadísticas serían cerca de un 6% superior, lo que posicionaría la canasta de abril cerca de los $95.000 y el aumento paritario debería, no ser del 51% si no, del 62% lo que nos dejaría en un empate entre salario y canasta básica solo en mayo, pero nos haría perder poder adquisitivo desde junio en adelante.
Por lo tanto, en vista del avance inflacionario, y previendo la pérdida económica de los trabajadores de seguridad, la paritaria debería ser cercana al 84% por el periodo mayo y junio, obligando a las partes a juntarse nuevamente en ese último mes para definir otro porcentaje de aumento a partir del mes de julio 2022.
Desde el Bloque Nacional de Seguridad Privada creemos que un incremento del 84% que llevaría el sueldo de un trabajador cerca de los $108.000 compensaría la brecha abismal que hoy nos separa de la posibilidad de cubrir los alimentos básicos de una familia.
Aun así, resulta sumamente triste reclamarle a la cámara empresarial un salario que solo nos alcance para alimentarnos. Ese 84% de aumento que necesitamos los vigiladores no incluye gastos de indumentaria, impuestos, servicios, vivienda, esparcimiento, y recreación, lo que si consideramos estos ítems como fundamentales para el desarrollo social de los trabajadores, tendríamos que estar hablando de un sueldo neto que represente alrededor de $140.000 o su equivalente al 137% respecto al actual salario.
Desde este Bloque estamos convencidos que el trabajo debe cumplir un rol dignifcador, que ningún trabajador de seguridad privada debe ser pobre cómo lo es en la actualidad. Consideramos que hoy un salario que ronde las cifras mencionadas representarán el verdadero cambio de paradigmas, ese eslogan tan de moda del último tiempo. Creemos que así se equilibraría un poco la balanza actual, dónde nos encuentra a los trabajadores cada vez más sumidos en la miseria y a empresarios cada vez mas millonarios. Creemos que de esa forma, y solo después de que eso ocurra, recién podríamos sentarnos a discutir la tan ansiada “paz social” que reclaman los empresarios.
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