Lo señala presidente de la AMM, Jorge Geraldi. Trabajadores y trabajadoras de la salud de los 34 hospitales porteños comenzaron un paro 36 horas, en el marco de movilizaciones previas “ante la negativa de mejoras en la oferta salarial” por parte de la administración de Horacio Rodríguez Larreta.
El mismo día en que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires reconoció que se frenó la tendencia al descenso en los casos de COVID-19, trabajadores y trabajadoras de la salud de los 34 hospitales porteños comenzaron un paro 36 horas para exigir mejoras salariales y que se reconozca su trabajo en medio de la pandemia. La medida, que comenzó hoy a las 12, se extenderá hasta el jueves a la 0, es realizada por la Asociación de Médicos Municipales (AMM) a la que se suman otras organizaciones.
El paro se da en el marco de movilizaciones previas “ante la negativa de mejoras en la oferta salarial” por parte de la administración de Horacio Rodríguez Larreta. Además, desde el sector de Enfermería se pide el pase a planta de las 1500 personas contratadas durante la pandemia, que tiene contratos mensuales.
El presidente de la AMM, Jorge Geraldi, afirmó que “los resultados de las reuniones paritarias son pobrisimos e insuficientes”. El Gobierno porteño ofreció un 23% de aumento en tres tramos: al 8% que ya se había otorgado, se le suma un 5% en noviembre, 5% en diciembre y 5% en enero.
“Todo es insuficiente. Hoy redoblamos las medidas de fuerza porque en la oferta de la paritaria es realmente muy pobre, están 14 o 15 puntos por debajo de la pauta inflacionaria. No podemos permitir que un médico o una médica que ha trabajado todo lo que trabajó durante estos meses, a principio de año tenga un sueldo que hoy vale 15 puntos menos. Es un despropósito”, le dijo a Tiempo Argentino.
Un médico o médica que ingresa al sistema de salud público tiene un sueldo bruto de entre 55 mil y 60 mil pesos mensuales. Gran parte de las y los ingresantes realizan guardias para poder incrementar su salario. El pluriempleo es una de las características del sistema de salud privado y público, algo que se vio con claridad durante la pandemia con los contagios en los agentes de salud. Gabriel Rosestein, médico clínico de Guardia del Hospital Tornú, rechazó “el eficientismo neoliberal del sistema impuesto hace 14 años en la Ciudad de Buenos Aires” que “la pandemia puso en evidencia.
“Mucha gente ingresa haciendo guardias. Entonces, una de las maneras de incrementar el sueldo es hacer más de una guardia semanal. Esto se puede hacer porque al ser bajos los salarios faltan recursos humanos y se va cubriendo con la misma gente. Las guardias de 24 horas están en 16.000 pesos. Es un sistema con sueldos bajos y sin cubrir los cargos. Y ahí empieza el pluriempleo”, afirmó en una entrevista con este diario.
“A esto se suma un año en el que no hubo licencias para nadie, donde hubo trabajo a destajo. Estuvimos expuestos a enfermarnos o a fallecer o contagiar familiares en un marco donde no todos los equipos de protección estuvieron a tiempo”, agregó Rosestein.
Los últimos datos de la UMM indican que durante la pandemia fallecieron 3 médicos y se contagiaron 1200. En el sector de Enfermería, la situación es todavía más grave: 8 personas murieron por COVID-19. Así lo denunciaron desde la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).
Héctor Ortiz, delegado del sector de Salud del sindicato y referente del Frente de Salud de Hospitales de la Ciudad, indicó que “el 5% de aumento en algunos casos significó 1000 pesos”.
“No puede ser que en estos tiempos de pandemia, donde los enfermeros y enfermeras estamos poniendo el cuerpo, no nos tomen en cuenta como profesionales, es una vergüenza. Somos universitarios, somos los que más nos expusimos. Han fallecido compañeros y la Ciudad no nos reconoce”, dijo. Ortiz se refiere a la Ley 6035, sancionada en 2018, que excluyó a las y los profesionales de enfermería de la carrera profesional. “Los licenciados del sector seguimos estando en el escalafón general aunque tenemos un título universitario. Nos han discriminado y eso implica pérdida de dinero. Un licenciado de la carrera profesional gana 55.000 pesos y un licenciado de enfermería gana entre 38.000 a 40.000 pesos. Hay una diferencia de 15.000 más o menos", describió el delegado gremial. En cuanto a las personas que se desarrollan en servicios generales como camilleros, el sueldo neto promedio oscila entre los 32.000 y 33.000 pesos por 35 horas semanales.
La Asamblea de Residentes CABA también se unió al reclamo debido a que tienen el sueldo indexado al salario de los profesionales de planta. “En estos momentos estamos cobrando entre 48.000 y 49.000 pesos por jornadas laborales extenuantes. Hay jornadas laborales, dependiendo la especialidad y el hospital, de 70, 90 y hasta 100 o 120 horas semanales. Es una barbaridad de horas porque también hacemos guardias mensuales”, dijo Rosario Román, médica general residente en el CeSAC 36.
"Estamos pidiendo una recomposición salarial del 100%. Perdimos mucho poder adquisitivo en este tiempo, para recomponer nuestro salario deberíamos estar cerca de los 100.000 pesos. Venimos cobrando estos bonos que nos dieron los dos gobiernos pero son no remunerativos. Pedimos un blanqueo”, agregó.
Por Celeste del Bianco
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