La empresa Buyatti envió telegramas de despidos a todos los trabajadores anunciando el cierre de la aceitera ubicada en Puerto San Martín. Hay que defender los puestos de trabajo con la fuerza que mostraron los aceiteros en diciembre del 2020: paro nacional y movilización contra los despidos.
Durante todo el año 2020 la empresa mantuvo en la incertidumbre a los trabajadores de la planta de Puerto San Martín. Pese a producir durante todo el año procesando y acopiando cereal para otras empresas, más de 20 compañeros perdieron su puesto de trabajo tras aceptar retiros “voluntarios”, que no son otra cosa que despidos encubiertos. Ahora quieren despedir y ofrecen indemnizaciones miserables. Pero aunque mejoren la oferta, las indemnizaciones son pan para hoy y hambre para mañana; hay que defender los puestos de trabajo y que ningún laburante quede en la calle.
Pese a que posee otras dos plantas más ubicadas en Reconquista y en el Chaco, el Ministerio de Trabajo le aprobó un preventivo de crisis que los empresarios usan como argumento para despedir a todos los trabajadores. Aunque rige la prohibición en todo el país, el Ministerio avaló los despidos y habilitó a la empresa a ofrecer solo el 50% de las indemnizaciones, desconociendo también la doble indemnización. Cada vez que los empresarios plantean sus reclamos, los gobiernos corren a aceptarlos, como cuando fue la negociación por las retenciones al campo o el escandaloso retroceso del gobierno nacional en el caso de Vicentin. Pero cuando son familias que quedan en la calle, todos hacen oídos sordos.
En Buyatti son más de 70 familias que quieren dejar en la calle. Pero también amenazan con hacerle pagar la crisis de Vicentin a sus trabajadores. Hay que evitarlo: Los 21 días de paro aceitero triunfantes de diciembre del 2020 mostraron que se les puede doblar el brazo a estas patronales. La unidad de los trabajadores de todo el país, con piquetes en los portones y el paro nacional coordinado hicieron retroceder a los empresarios que figuran entre los más poderosos del mundo. Volviendo a poner en marcha esa enorme fuerza se pueden evitar la pérdida de puestos de trabajo. Con asambleas donde se discutan entre todos los trabajadores que medidas de lucha son necesarias, impulsando un nuevo paro unitario y nacional contra los despidos, lanzado por el SOEA, la Federación Aceitera y Urgara que permitió ganar a finales del año pasado.
Frente a los despidos masivos, en el país los trabajadores vienen respondiendo con sus medidas de lucha históricas. En Arrebeef, frigorífico del norte de Buenos Aires, frente a la amenaza de cierre ocuparon la planta con la solidaridad de toda la población. Los trabajadores de Hey Latam Rosario luego de la quiebra fraudulenta de la empresa, votaron en asamblea ingresar pacíficamente para evitar el vaciamiento y reclamarle al estado trabajar bajo el formato de cooperativa para no perder los puestos de trabajo. Son grande ejemplos: frente a los despidos masivos y cierres, los trabajadores pueden ocupar las empresas y ponerlas a producir bajo su control, con el estado garantizando la materia prima y los compradores para que no se pierda ningún puesto de trabajo.
Los sindicatos de la región no pueden permanecer al margen de la pelea contras los despidos; los sindicatos aceiteros tienen la autoridad necesaria para reclamarle a la CGT un paro regional con movilización para derrotar a las patronales.
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