Desde la CGT Mario Lastra informó que luego del último conflicto, el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria pero la empresa no sólo incumplió el pago de los jornales por los días de reclamo sino que desafectó a tres trabajadores que habían participado de la protesta.
“Nosotros como CGT estamos en el lugar del conflicto para solicitar una reunión de urgencia con el ministerio de trabajo y las autoridades del Consorcio de Puerto Quequén” afirmó el sindicalista, apelando a que todas las partes se sienten en una mesa de negociación. “Hoy nos vemos ante un reclamo justo y nosotros como CGT no vamos a permitir que haya persecución hacia los trabajadores porque esto se hacía en la dictadura pero hoy estamos en democracia” sostuvo Lastra, al tiempo que remarcó que “llamativamente” los reclamos se están dando últimamente ante la multinacional que no manda representantes a las mesas de diálogo y amenaza con retirarse de la cuidad dejando sin trabajo a cientos de familias.
Esta mañana, los mismos trabajadores de Cargil repartían en el centro panfletos denunciando “persecución salvaje por parte del gerente de la fábrica, Fabián Cicarelli, con manejos extorsivos, mafiosos, intimidatorios, al punto de dejarnos privados de nuestra libertad en uno de los galpones de la planta bajo llave”.
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