La Confederación Argentina del Transporte llamó a una huelga nacional para los primeros días del mes que viene, por demoras en las paritarias y contra el Impuesto a las Ganancias. Podrían sumarse las centrales sindicales opositoras.
Los gremios del transporte lanzaron un paro nacional de 24 horas para la primera semana de junio. Así lo anunció el moyanista Juan Carlos Schmid, al término de un plenario de la Confederación Argentina del Transporte en el que los dirigentes sindicales aceptaron la sugerencia de la CGT de lanzar una medida de carácter general en lugar de organizar acciones sectoriales. Smith anticipó que buscarán sumar a las centrales obreras, como lo hicieron el pasado 31 de marzo las CGT de Hugo Moyano y la Azul y Blanca de Luis Barrionuevo, la CTA Autónoma de Pablo Micheli y algunos gremios de la CGT de Antonio Caló, convirtiendo a la medida en un paro general.
La protesta fue convocada por demoras en las negociaciones paritarias y contra el Impuesto a las Ganancias, a pesar de las recientes modificaciones definidas por el ministro de Economía, Axel Kicillof.
Schmid señaló ayer que, en realidad, “el tema Ganancias ha pasado prácticamente a (ser) secundario y ahora el problema está alrededor de las paritarias y la combinación que hay con la persistencia de la inflación”. De todos modos, los jefes sindicales repitieron en serie el reclamo sobre el impuesto, al hablar de las razones del paro.
Sobre la puja por los aumentos salariales de 2015, tanto el titular de Dragado y Balizamiento, Schmid, como su par de La Fraternidad, Omar Maturano, coincidieron en que esperan cerrar las paritarias con aumentos por encima del 30 por ciento, e insistieron en que no aceptarán que el Gobierno les ponga un techo a las negociaciones.
“Vamos a hacer un llamamiento a las cinco centrales para que nos acompañen”, declaró Maturano al salir del plenario, antes de retirarse en un llamativo Audi A5. Los custodios del sindicalista intentaron evitar que uno de los móviles de televisión filmara el vehículo de alta gama, cuyo valor de mercado se estima cercano al millón de pesos.
A estos reclamos otros dirigentes, como el titular de la Unión Tranviarios Automotor, Roberto Fernández, sumaron ítem como “el reparto de fondos de las obras sociales, una nueva reforma tributaria, un aumento de emergencia para los jubilados, seguridad laboral sin despidos ni suspensiones” y que el Poder Ejecutivo “tome medidas contra el flagelo de la droga”.
“No vemos que el Gobierno trabaje para evitar el flagelo de la droga pese a tener las herramientas para lograr su control”, indicó en este sentido Fernández.
La fecha del paro no fue fijada. Una de las posibilidades es que se realice el miércoles 3 de junio. El punto quedó abierto para que las centrales obreras opositoras puedan definirlo, ya que está descontado que se sumarán. De hecho, la medida había sido prenunciada durante la huelga anterior del 31 de marzo, en la conferencia de prensa realizada en la CGT Azopardo.
En la reunión de la CATT estuvieron, además de Schmid, Fernández y Maturano, Omar Pérez (Camioneros), Rubén Fernández (Aeronáuticos) y Alejandro Kogan (Aeronavegantes). La discusión central fue si propondrían una huelga general o si irían por medidas escalonadas, pero finalmente primó la idea de repetir el esquema del último paro general. Moyano evitó hacer declaraciones públicas durante la jornada, pero Pablo Micheli anticipó que “no va a haber dos paros distintos, sino uno conjunto. Estamos tratando de llegar a un acuerdo, va a haber un solo paro y lo que podemos discutir es si será de 24 o 36 horas”.
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