Este jueves 23 de mayo se realizará una jornada nacional de paros y movilizaciones de los trabajadores de la salud en varias provincias del país, en defensa de un sistema sanitario público al borde del colapso. Los gremios denuncian salarios por debajo de la línea de pobreza y una alarmante falta de personal e insumos como las principales amenazas al sistema.
Bajo la consigna “La Salud por el Piso”, la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (Fesprosa) junto al Frente de Gremios Estatales convocaron a la Jornada Nacional de Lucha en Defensa de la Salud Pública. El acto central se llevará a cabo en el Congreso de la Nación desde las 11 horas.
“Los salarios están por debajo de la línea de pobreza y la falta de insumos y personal es insostenible. No podemos seguir trabajando en estas condiciones”, declaró María Pérez, delegada de Fesprosa en La Rioja.
Además del acto en la capital, los sindicatos de La Rioja, Chaco, Río Negro, Tierra del Fuego, Neuquén y San Luis organizarán concentraciones y movilizaciones en sus respectivas provincias. Esta medida de fuerza se da en un contexto de creciente conflicto, ejemplificado por la reciente toma del Ministerio de Salud en Misiones por parte de los empleados estatales. “Esto es un botón de muestra de lo que puede suceder en las provincias si el gobierno nacional continúa con los recortes”, agregó Pérez.
La situación de los promotores sanitarios de la economía popular también es crítica, con ingresos congelados en 78 mil pesos desde octubre pasado. Ellos también se sumarán a la movilización al Congreso, junto a trabajadores de hospitales y centros de salud. “No podemos seguir sobreviviendo con estos ingresos. Es una cuestión de dignidad”, expresó Carlos Fernández, promotor sanitario de Buenos Aires.
Entre los reclamos, los gremios exigen la derogación del DNU 70/23, que ha provocado aumentos en el precio de los medicamentos de hasta el 400% en los últimos seis meses. Además, demandan un aumento de los presupuestos sanitarios a nivel nacional y provincial y la continuidad de programas de apoyo a pacientes vulnerables.
La Fesprosa subrayará la crítica situación en la Dirección de Asistencia Directa por Situaciones Especiales (Dadse), donde se han suspendido tratamientos de alto costo para más de 1900 pacientes oncológicos y con enfermedades raras. También se reclamará la reactivación del plan de prevención de embarazo adolescente, suspendido recientemente y que dejó cesantes a centenares de trabajadores.
En el ámbito laboral, los trabajadores de la salud han perdido más del 20% de su salario en los últimos seis meses. El DNU 70 prohíbe las asambleas hospitalarias y elimina el derecho de huelga, lo que ha sido calificado como inconstitucional por los gremios. En el Hospital Posadas, la nueva administración ha descontado injustificadamente el sueldo a casi 5 mil trabajadores, según denuncian los gremios.
Los acuerdos salariales provinciales han sido insuficientes, y el deterioro del sistema de salud público se agrava cada semana con la creciente demanda de servicios debido a la pérdida de cobertura de las obras sociales y prepagas. Sin un presupuesto adecuado, sin renovación edilicia y con una crisis de insumos que se extiende más allá de los stents cardíacos, el sector público no puede responder a las necesidades de la población.
“La salud pública está en el piso. Necesitamos resucitarla”, concluyó Pérez, resumiendo el sentimiento de miles de trabajadores que mañana tomarán las calles en defensa de un sistema sanitario digno para todos.
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