El sorpresivo triunfo de Javier Milei y la victoria de Patricia Bullrich en la interna de Juntos por el Cambio son malas noticias para las entidades, que fueron eje de ataques por ambos espacios. La promesa de renovar la campaña a favor de Massa, como parte de su “instinto de supervivencia”.
Por: Diego Lanese.
Los resultados de las PASO del fin de semana constituyeron una “tormenta perfecta” para la dirigencia sindical, que se jugó “un pleno” por la candidatura de Sergio Massa y ahora deberá remontar una situación amenazante. El triunfo de Javier Milei despertó todas las alertas por su postura “anti sindical”, que ratificó en sus primeras palabras como el candidato más votado. La plataforma del libertario tiene varias amenazas para el movimiento obrero, como parte de una reforma laboral integral que puede hacerle perder a los trabajadores muchos de sus derechos. Los miedos sindicales se completan con el resultado de la interna de Juntos por el Cambio, que incluyó el triunfo de Patricia Bullrich, que habló entre otras cosas de terminar con la ultraactividad. En medio de la conmoción por un futuro hostil, desde el búnker de Unión por la Patria la dirigencia ratificó que militará la lista del oficialismo pensando en octubre.
El triunfo de Milei es un problema para los gremios ya que está claro que su postura respecto de estas organizaciones es de rechazo y crítica. En su búnker, el domingo por la noche el dirigente recalcó que “le temen al modelo de la libertad porque es el que termina con el robo de los políticos, con el robo de los empresarios prebendarios, con el robo de los sindicalistas que entregan a los trabajadores”. Con estas palabras anticipó la postura respecto de la dirigencia, que viene alertando de esta postura. En este sentido, desde la CGT recordaron que el objetivo de Milei y otros espacios de la oposición es “debilitar la organización gremial”. “Quieren quitar derechos, limitar el derecho a huelga y terminar con el modelo sindical argentino”, le dijo a Política del Sur un dirigente, que rompió el silencio que se impuso el sindicalismo desde la tarde del domingo, cuando empezaron a circular las primeras versiones sobre una “gran elección” de La Libertad Avanza. Todo el arco sindical, salvo algunas excepciones, criticó estas propuestas y se alineó a Massa y los candidatos del peronismo, ante esta posibilidad, que ahora se concretó con los resultados oficiales de las PASO.
— La Libertad Avanza (@LLibertadAvanza) August 14, 2023
El miedo de la CGT y otros espacios radica en las propuestas que el dirigente explicitó durante este tiempo de campaña electoral. En su plataforma electoral, el dirigente libertario explicita su avance sobre el modelo laboral argentino y los gremios. En materia laboral, el documento elaborado por los equipos técnicos de Milei que circuló a pocos días de los comicios establece “la reducción de los aportes patronales”, junto con “eliminar las indemnizaciones sin causa para sustituirlas por un seguro de desempleo”. Si bien no se especifica cómo funcionaría dicho seguro, se entiende que es similar a la propuesta del PRO que genera una especie de “AFJP de las indemnizaciones”, para tal fin. Donde el costo del seguro sería afrontado por las empresas, en caso de lograr ese acuerdo, o de los empleados si es un trabajador que no está formalizado. La “libre contratación” es otro de los objetivos. Implicaría que las empresas puedan “negociar” de forma directa con el trabajador el monto del salario, sin regulación. Esto genera que los convenios colectivos dejen de tener el actual valor.
La propuesta política de La Libertad Avanza incluye otras medidas de ajuste y recorte, bajo el argumento de “volver a ser el país pujante que éramos a comienzos del año 1900”. Para esto proponen una reforma integral, dividida en tres etapas, la primera propone un “fuerte recorte del gasto público, baja de los impuestos y flexibilización laboral”; que acompañarían a una reforma financiera con una "banca libre y desregulada junto a la libre competencia de divisas”. La segunda propuesta promete barrer con el sistema público de jubilaciones y pensiones, promoviendo su privatización, un programa de retiros voluntarios, la eliminación de los planes sociales y “liquidación del Banco Central”. Y en un tercer nivel, la privatización de los sistemas de salud y educativo, con reformas en ambos sectores. De igual forma, en el marco del achicamiento de los servicios estatales, el economista ultraliberal propone la “privatización de las empresas públicas deficitarias” y el financiamiento de la obra pública mediante iniciativas privadas.
El cambio parece imposible, pero es imprescindible.
Llegó el momento de hacer con coraje lo que nunca se hizo y ser dueños de nuestro futuro. Seamos la verdadera fuerza del cambio. pic.twitter.com/yPjiMjiit1
— Patricia Bullrich (@PatoBullrich) August 11, 2023
El peligro se completa con la candidatura de Bullrich, que podría ingresar al ballotage si se repiten los resultados del domingo. Su prédica “anti sindical” es muy conocida, desde que fue ministra de Trabajo del gobierno de La Alianza, y en esta campaña la dejó a la vista. En este sentido, la última propuesta fue declarar esencial la educación, una medida que comparte con su candidato a gobernador bonaerense, Néstor Grindetti, que es considerado por los sindicatos como “un intento de limitar el derecho a huelga”.
Ante estas cuestiones, hubo más bien silencio de la dirigencia, sólo habló el cotitular de la CGT Héctor Daer, que en el búnker de Unión por la Patria, recalcó que el sindicalismo cree que el “país tiene que encauzarse en defensa del desarrollo, el trabajo, la educación y los derechos”, y reafirmó que su sector seguirá “dando debates para defender la seguridad social y las relaciones contractuales del trabajo”. Daer anticipó que la CGT seguirá “trabajando, dando debates y esclareciendo a los compañeros para hacer entender cuál es el futuro que tiene nuestro país, y que las transformaciones de la seguridad social y las relaciones contractuales del trabajo pueden ser para bien o para mal, y no hay que equivocarse”.
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