La secretaria General de la Federación de Sindicatos Judiciales, Vanesa Siley, contó el detrás de escena de la foto que reunión a Alberto Fernández, Cristina Fernández, Axel Kicillof y Verónica Magario con la cúpula del Frente Sindical para el Modelo Nacional y las CTA y vaticinó más conflictos en caso de que el Gobierno insista con la idea de una Reforma Laboral por decreto como hizo circular el oficialismo en las últimas horas. 

En el encuentro de La Bancaria "Se constituyó la mesa sindicato del Frente de Todos y de Todas y es un precedente muy interesante para plantear la relación entre el sindicalismo y la política", le dijo Siley al programa Segundo Semestre de Radio Del Plata y agregó que se gestó "Desde una óptica para discutir el programa y el proyecto de país en el marco de una mesa de unidad sindical".

"Estuvimos las organizaciones que resistimos la quita de derechos de estos años", explicó la también diputada nacional y remarcó que no se hizo foco en nombres para las candidaturas, sino en "la integración plena en pensar en proyecto de país".

Además contó que hubo un repaso de los cortocircuitos que separaron a una porción de los dirigentes de la última gestión presidencial de CFK y que "algunos de los dirigentes que fueron críticos hoy hacen un mea culpa a la luz de los acontecimientos de lo que es el modelo de derecha que nos gobierna".

Consultada sobre lo minoritaría que sigue resultando la presencia femenina en esos encuentro, Siley explicó que "Las mujeres sindicalistas, que existimos y somos muchas, también padecemos como en otras instituciones el techo de cristal, que es ese límite en el ascenso, en la carrera y en el ejercicio en los cargos de conducción y de dirigencia".

"Qué lugares y qué tareas ocupamos las mujeres en el mundo laboral debe ser parte de la discusión del pacto social", añadió la dirigente judicial porteña.

Por último se refirió a la potencial reforma laboral que el Gobierno amaga con sacar a través de un DNU: "Desde que le frenamos la reforma laboral, allá por noviembre de 2017, venimos planteando que acá no pasó y no va a pasar una reforma laboral al estilo brasilero por el simple hecho de que hay un movimiento obrero organizado que es consciente de que no soluciona ningún problema, sino que los agrava todos".