Ocurrió en el edificio central de la entidad, en Capital Federal. Los agresores se identificaron con Marcel Balcedo, el exsecretario general detenido en Uruguay por vaciamientos y evasión.
Una patota que se auto-identificó con Marcelo Balcedo, buscó hoy entrar a la fuerza a la sede central del gremio SOEME, provocando roturas, escenas de violencia y una conmoción generalizada. Los atacantes, justamente, tenían remeras con el nombre del exsecretario general detenido en Uruguay y vivaban su nombre.
Después de la agresión, el edificio del Sindicato de Obreros y Empleados de Minoridad y Educación (SOEME), ubicado en la calle Salta al 500 de la Ciudad de Buenos Aires, quedó con la persiana principal visiblemente removida.
Además de portar ropa que los identificaba, Paola Suárez –según consigna el portal Infobae.com-, una exdelegada balcedista de La Plata, sinceró el motivo de los disturbios: “Vinimos a recuperar nuestra casa tomada ilegítimamente por una conducción gremial que nunca debió asumir por decisión judicial”.
Más allá de las motivaciones proclamadas, no son pocos los que opinan que, ya encaminado, el SOEME vuelve a ser atractivo en términos económicos para quienes aún responde a Balcedo. Es que la paz institucional vino de la mano de una paz financiera.
La entidad está ahora a cargo de Adrián De Marco, quien ganó las elecciones luego de la normalización llevada adelante por el juez federal platense Ernesto Kreplak. El reordenamiento duró 18 meses.
Según el expediente abierto, en el cual se investiga el desvío de 500 millones de pesos, el SOEME quedó prácticamente vaciado al momento del escándalo en torno al Balcedo. Así fue que Kreplak encontró en la caja entre 1,5 y dos millones de pesos y la necesidad prestarles servicios a unos 30 mil afiliados.
En la actualidad, el escenario es otro, ya que se calcula que en el SOEME -con un peso considerable en la Provincia de Buenos Aires- cuanta con fondos por dos millones de dólares y entre 200 y 150 millones de pesos.
Justamente, el propio De Marco había destacado la labor de los a los normalizadores Antonio Mazzeo y Julio Simón. “Con los interventores siempre encontramos su despacho abierto, y siempre encontramos soluciones rápidas para contener y darle respuestas a los afiliados”, había afirmado el dirigente luego de ganar los comicios. A nivel bonaerense, el SOEME es conducido por Alberto Miguela.
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