En medio de la suba de precios, otro gremio acordó una suba salarial para los trabajadores de su actividad. Se trata de la Federación de Trabajadores de la Alimentación, que informó que este martes alcanzó un principio de entendimiento para una una suba salarial de 54,9% solo para los meses de enero y febrero.

Según lo informado, el acuerdo establece un pago de $ 40.000 en concepto de suma extraordinaria por única vez, un aumento en enero de 34% acumulativo sobre diciembre 2023 y en febrero un incremento acumulativo de 20,9 % sobre enero de 2024. Sobre diciembre, la suba acumulada es del 62%.

En la industria de la alimentación se desempeñan alrededor de 80.000 trabajadores, distribuidos sobre todo en plantas en las que se elaboran alimentos procesados, como conservas, dulces, galletitas, polenta, chocolates, golosinas y encurtidos.

Héctor Morcillo, secretario general del gremio, dijo a Clarín que ya el mes que viene volverán a sentarse a negociar con la cámara empresaria el aumento de marzo. "La idea es no perder contra la inflación, ir acompañando la suba de precios", apuntó el cordobés Morcillo.

Héctor Morcillo, secretario general del Sindicato de la Alimentación.

La Federación de Trabajadores de la Alimentación adhiere al paro general de este miércoles convocado por la CGT contra el Gobierno.

Esquema paritario

Por la dinámica inflacionaria, los gremios empiezan a acordar subas salariales mes a mes.

La semana pasada, el sindicato que agrupa a los trabajadores de la construcción (UOCRA) y que comanda Gerardo Martínez, acordó con las cámaras empresarias de la actividad (Camarco y FAEC) un incremento salarial del 20% solo para enero, a cuenta de la suba de precios mensual y con un esquema de revisión permanente.

El entendimiento firmado por la UOCRA y que supone la indexación mensual de los salarios inauguró un modelo de "paritarias permanentes", según lo definieron puertas adentro de la central obrera, que funcionará como base para las discusiones que los principales gremios de la entidad iniciarán las próximas semanas en un intento por contener el deterioro del poder adquisitivo de los trabajadores en un contexto de gran incertidumbre respecto a la evolución de la inflación en los próximos meses.

"La intención es negociar mes a mes para compensar la inflación e intentar tener cierta certidumbre", explicaron fuentes sindicales.

También la semana pasada, el sindicato de mecánicos de Smata, uno de los más importantes del sector industrial, definió su negociación con las terminales automotrices y acordó un incremento salarial de 38,85% para los meses de enero-febrero a cuenta de la evolución de la inflación acumulada en el bimestre.

El acuerdo entre SMATA, el gremio que lidera Ricardo Pignanelli, y las terminales automotrices, supuso un cambio significativo del tradicional esquema trimestral de negociación en la actividad, que desde ahora será bimestral y con la incorporación de subas salariales a cuenta de la inflación del período, en la misma sintonía del aumento que se definió en la industria de la construcción.

Justamente en ese convenio, el planteo implica una indexación mensual de los salarios, que es resistida por la administración de Javier Milei, e inaugura un modelo de paritaria permanente.

Axel Kicillof.

El mismo esquema replicó el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, en la negociación salarial con los gremios estatales de la provincial, con quienes acordó una recomposición del 25% para enero y retomar las discusiones en febrero por un nuevo incremento.