El triunfo del secretario general demuestra que resultó fortalecido por su pelea contra las Apps ilegales de transporte, que dejaron la actividad casi al borde de la desaparición.
En unas elecciones que tuvieron una participación de casi el 75% del padrón, Jorge Luis García fue reelecto como secretario general del Sindicato de Peones de Taxis (SPT). El triunfo fue una clara muestra de que el dirigente resultó fortalecido por su pelea contra las Apps ilegales de transporte, que dejaron la actividad casi al borde de la desaparición.
«Yo simplemente quiero decir gracias por acompañarnos. Sin ustedes, que son los que llevan el gremio adelante día a día, no somos nada», sostuvo García una vez confirmada la victoria.
Y desde el Frente Sindical para el Modelo Nacional que comanda Pablo Moyano -y del cual el gremio forma parte- saludaron el triunfo: «Les auguramos éxito en la etapa que comienza y nos solidarizamos con su lucha a favor del transporte legal en defensa de los puestos de trabajo».
Por su parte, el reelecto secretario de Organización, Miguel Soto, fue contundente. «Nunca más gorilas en nuestro gremio», disparó. Y agregó: «Hoy hay dirigentes de base que comparten la vocación de la defensa de todos. El gremio es de los trabajadores».
Los dardos contra Omar Viviani
Sus declaraciones fueron una clara crítica al anterior titular del SPT, Omar Viviani, quien renunció en 2020 en medio de fuertes cuestionamientos por su posición «permisiva» con el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires frente a la autorización del uso de las Apps ilegales de transporte.
En concreto, Viviani fue acusado de darle vía libre a Horacio Rodríguez Larreta a cambio de los subsidios que le aportaba a la «escuelita», como se denomina en la jerga al centro de capacitación y profesionalización que poseen los taxistas.
Precisamente la proliferación de las Apps como Uber, sumado a la pandemia del Covid-19, fue lo que llevaron a la actividad a encontrarse al borde de la desaparición.
Un claro ejemplo de eso es que el sindicato pasó de tener más de 25.000 afiliados en sus días de gloria en los 90’, cuando Viviani lideraba el sindicato con un alto perfil como principal ladero de Hugo Moyano, a menos de 5.000 en la actualidad.
A eso hay que sumar que la Obra Social de Peones de Taxis (OSPETAX) atraviesa un rojo brutal. «Muchos compañeros tiene que usar las prestaciones y cada vez quedan menos que aportan para sostenerla», le contó hace un mes un importante dirigente del gremio a Gestión Sindical.
Peones de Taxis: la caída
«Los sindicatos más fuertes tienen los aportes de muchos afiliados y además se agarran buena parte de los fondos cuando el Gobierno libera algo. Nosotros no tenemos nada de eso», agregó.
De esta forma, la mencionada enorme pérdida de afiliados, y los consecuentes problemas financieros del gremio, trajeron aparejado otro problema que también tiene un peso propio: la pérdida de influencia y centralidad dentro de la CGT.
Atrás quedaron los años en que Viviani formaba parte de los altos mandos de la central obrera y ocupaba una silla en la mesa en la «mesa chica» cegetista que talla en las futuras decisiones a tomar.
Luego de que Viviani rompiera su vínculo con los Moyano y años después dejara el sindicato, hoy los taxistas regresaron al moyanismo, algo que la actual conducción consideró lógico en medio del momento que atraviesa, ya que observa en el sector menos dialoguista y más «combativo» la mejor trinchera donde seguir aguantando antes de que la realidad del país termine de arrasar con lo poco que queda del gremio.
Pero ahora el SPT es uno más dentro del conglomerado de gremios moyanistas del Frente Sindical por el Movimiento Nacional. Ya no destaca como antes. Aunque, tomando como punto de partida la fuerte pelea contra las Apps ilegales que lleva a cabo García, busca resurgir.
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