El titular del gremio de Alimentación se refirió a los 536 despidos, criticó la toma y dijo que no habrá paro del sector. El “disparate” del programa económico y las importaciones.
La multinacional Pepsico cerró una planta en Vicente López, provincia de Buenos Aires, y despidió a 536 operarios que, en reclamo de las fuentes laborales, decidieron tomar las instalaciones. La empresa ofreció indemnizaciones "al 200 por ciento" pero ningún puesto de trabajo podrá ser recuperado.
A pesar del conflicto, el secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación, Rodolfo Daer, dijo a Perfil que no habrá paro general del sector porque "esto no se soluciona así" y señaló que "denunciamos todo en el ministerio de Trabajo".
-Perfil.com: ¿Cómo observa la situación de los despidos en Pepsico?
-Rodolfo Daer: Es un dolor muy grande en el gremio el cierre del establecimiento. La planta más moderna está en Mar del Plata, pero mientras había poder de compra las dos plantas trabajaban a full y cuando comenzó a mermar el poder de compra, la producción de las dos plantas sobraban para el consumo interno y la empresa, que es estadounidense, dio la orden de cerrar el establecimiento que es el mas viejo de ambas.
-¿La empresa está importando el producto?
-Es un producto denominado VIP, en el rubro es el producto más caro del mercado, no hay un tema de importaciones. Nadie va a gastar 95 pesos en comprar una bolsita de papas de copetín, compran un kilo de carne.
-Los trabajadores apuntan a la inacción del gremio.
-Nosotros denunciamos todo en el ministerio de Trabajo, realizamos plenario y movilización en apoyo a los compañeros. Hay dos caminos: Se reabre la planta o se encuentran las mejores condiciones económicas para los compañeros, para que no pase como Radio Del Plata que están todos a la deriva. Esto fue discutido el viernes pasado en plenario de delegados. Entiendo que hayan pedido paro de 24 horas pero esto no se soluciona así.
-¿No hay previsto un paro del sector?
-No. En el plenario del viernes la comisión de esa empresa pedía paro y los miembros de otros delegados como Fargo o Arcor decían que si no se puede abrir la fabrica, hay que encontrar las mejores condiciones y se votó esto del 200% del monto indemnización.
-La planta fue tomada por los trabajadores despedidos.
-Hay un tema político ahí adentro, eso se reflejaba en el plenario. Nosotros no hacemos política sobre los avatares de los trabajadores. Es como preguntar porque lo periodistas no hacen paro por Radio del Plata. Se fugó Szpolsky y nadie cobra nada. Estamos en una situación muy compleja. Lo que se tiene que ver es de cambiar la política económica.
-¿Observan importaciones en el sector?
-Las papas no vienen de afuera, pero el chocolate viene de Colombia y Chile. O por ejemplo, Cadbury, que la compró Mondelez, ahora importa de la fábrica de Turquía. Antes Mondelez de Argentina era la que proveía la masa del chicle a toda América del Sur.
-¿Cuándo comenzó esto?
-Este año, desde enero de 2016. Esto es la época de Martínez de Hoz, ni la de Cavallo, mira lo que te digo. Se van a Miami y vienen con plasmas y lavarropas. Estamos viviendo un disparate, estamos en plena timba financiera.
-¿La CGT no tiene herramientas para frenar esto?
-En la CGT estamos en un tremendo debate. se esta trabajando para un congreso del perfil industrial. Entiendo a los compañeros de Pepsico, no voy a juzgarlos en su desesperación. Pero hoy todo el mundo juega en Pepsico y se meten. ¿Vos crees que estamos contentos por Pepsico? ¡Estamos por el piso!
-¿No plantean esto ante el Gobierno nacional?
-Pero si ahora tenes al ministro (Francisco) Cabrera que dice que van a abrir más las importaciones. El viernes, la textil Pluma echó a 150. En Zarate-Campana están cerrando establecimientos nacionales. ¡Está todo crujiendo!
Comentá la nota