José Rigane, secretario adjunto de la CTA a nivel nacional, le dijo a Cazador de Noticias que la marcha junto a la CGT fue un “claro mensaje” contra las “políticas de ajuste” de la gestión Macri. Sin embargo, enfatizó que “plantear un confederal para el 25 de septiembre no condice con los tiempos de las necesidades de la gente”.
El dirigente sindical José Rigane – secretario adjunto de la CTA a nivel nacional – repudió las “políticas de ajuste” de la gestión presidencial de Mauricio Macri y denunció que “se perdieron cientos de miles de puestos de trabajo y eso el Gobierno no lo dice”. A la vez, advirtió ante Cazador de Noticias que “mientras la gente no llegue a fin de mes, el conflicto social va a continuar” ya que “más de la mitad de los trabajadores están por debajo de la línea de pobreza”.
Un día después de la movilización nacional que protagonizar la CGT y CTA, en conjunto con organizaciones políticas y sociales, Rigane lamentó que “plantear un confederal para el 25 de septiembre no condice con los tiempos de las necesidades de la gente”. Ese día, se decidirá un plan de lucha que incluya un paro general.
“El nivel de participación fue sumamente importante, como todas las movilizaciones que se vienen realizando en Argentina últimamente, cuando se trata de denunciar la política de ajuste de este gobierno. Lo que creemos es que estas acciones se tendrían que haber hecho hace mucho tiempo, puntualmente, después que se aprobó el salario mínimo vital y móvil que no alcanza para nada”, enfatizó el sindicalista marplatense, de reconocida trayectoria en el gremio de Luz y Fuerza (como también FeTERA).
En este contexto, también remarcó que “a medida que se desarrollen iniciativas políticas que tienen que ver con la posibilidad de reducir nuestros derechos laborales, nosotros no deberíamos perder tiempo de acción. Tenemos que ponerle límite a esta situación”.
-El Gobierno dice que no le dio mucha importancia, pero dos funcionarios nacionales dejaron sus puestos. ¿Cómo se entiende?
-El Gobierno trata de disimular el impacto que tienen las acciones de los movimientos populares, o por lo menos mostrar que no los afecta. La reacción del Presidente provocando estas dos renuncias es una demostración clara de que Macri quiere pleitesía, no quiere opiniones propias, sino más bien que se rindan a sus objetivos, sin debate ni discusión. Por eso se sigue reuniendo con los amigos y trata. Por otro lado, desde el movimiento obrero es imprescindible y necesario transformarlo, en el sentido de poder encontrar la mejor instrumentación para llevar adelante y actuar en funciones de las necesidades que tienen los sectores populares.
-¿Cómo analiza la situación de Mar del Plata?
-Mar del Plata no escapa la realidad del país. Desde el punto de vista laboral, Mar del Plata viene con los indicadores más altos de desocupación y subocupación. En tanto y en cuanto no se genere trabajo genuino, este tema comenzará a ser un problema de carácter estructural. Por eso hay que cambiar el modelo económico, hay que cambiar con este modelo que está basado en la megaminería y en el monocultivo de la soja, sin desarrollo industrial. El ensamble es una caricatura. Acá necesitamos que se instalen empresas que produzcan de verdad y generen trabajo genuino.
-¿Usted cree que se han generado 180 mil puestos de trabajo nuevos?
-Eso lo dice el Gobierno y yo no me animaría a desmentirlo. No obstante, el Gobierno debería decir cuántos se perdieron, cuántos compañeros fueron suspendidos y cuántas empresas cerraron sus puertas. No solo hay que hablar de un aspecto, hay que hablar de todo que configura la situación social.
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