La falta de trabajo en tierra parece una constante sinfín para el Puerto marplatense, que año a año renueva su preocupación por una actividad que se ve fuertemente resentida por la migración de barcos al sur por la pesquería del langostino y que relegan el protagonismo que supo tener tiempo atrás la merluza.
Sin embargo, para Carlos Mezzamico, el titular del Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (SUPA), el marco que se gestó a lo largo de este 2018 fue uno de los “peores”, si bien el 2017 ya había mostrado un complejo panorama que también llegaron a motivar distintas movilizaciones de los trabajadores.
“Todo tiene que ver con lo mismo. Hace 46 años que trabajo en el Puerto y cada vez va más en picada. Este es uno de los peores años que se reflejó en cuanto a la falta de mano de obra en el Puerto“, sostuvo el referente de los estibadores, en declaraciones vertidas a El Marplatense.
El dirigente sostuvo que el bloqueo en las terminales del Puerto que se materializó semanas atrás y otras medidas de fuerza responden a la misma problemática. “Todo el murmullo que hace la gente es por la falta de trabajo. No hay otra cosa”, sintetizó, y advirtió: “Lamentablemente no se avizora que se vaya a arreglar esto”.
El máximo responsable del SUPA trazó sus expectativas de cara a febrero, con el comienzo de la zafra del calamar. “Esperamos que venga bien pero lo que pasa que sólo dura unos cuatro o cinco meses y después todo el año seguimos de la misma manera”, señaló, y consideró: “Es fundamental la política que se emplee este 2109 desde Nación para proteger al Puerto y darle vida”.
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