El Gobierno sumó más empleados a la compañía, que ahora tiene menos tareas y despliegue. Después de echar a varios científicos, llenó Arsat de licenciados en marketing y hasta veterinarios
ARSAT incrementó su personal en más de un 25% desde que asumió Mauricio Macri, pese a haber privatizado sus tareas, suspender el ARSAT-3, interrumpir el despliegue de la Televisión Digital Abierta (TDA) y no impulsar ningún proyecto con el espectro radioeléctrico para comunicaciones móviles.
En enero de 2016 contaba con 541 personas y este año ya tiene 680 empleados trabajando en la empresa. Desde adentro de la compañía resaltaron que los nuevos puestos están relacionados con la militancia del PRO. Pero el Gobierno, que había puntualizado que parte de los problemas del país eran por "la grasa militante", echó a casi 100 personas desde que tomó el control de la compañía.
La decisión de Macri y de Rodrigo de Loredo, que dirigía ARSAT y familiar del ministro de Defensa Oscar Aguad, fue desarmar la compañía. "Como consecuencia de la suspensión de los proyectos satelitales, un conjunto de ingenieros y profesionales con extensa carrera en la empresa migraron al extranjero" señalaron funcionarios a minutouno.com. Desde diciembre de 2015 a enero de 2019, la Alianza Cambiemos dio de alta 268 empleados en ARSAT, relacionados al Gobierno.
Los perfiles de los nuevos empleados estatales PRO son diversos, pero abundan los egresados de universidades privadas licenciados en marketing y veterinarios.
El Gobierno decidió privatizar y extranjerizar buena parte de los proyectos de ARSAT. Como consecuencia, varios ingenieros se fueron del país. Primero se fue Andrés Rodríguez, quien fue el jefe de proyecto en ARSAT-1, a Skyloom, luego Gabriel Conte a España para trabajar en la misión de la agencia espacial europea (ESA) al planeta Marte ExoMars 2020 y, finalmente, Mariano Goldschmidt, la cabeza principal del proyecto espacial de ARSAT, a Thales Alenia Space en Francia.
De Loredo, primer presidente de ARSAT y yerno de Aguad, tuvo que renunciar tras los escándalos de nepotismo que atravesaron la presidencia de Macri en febrero de 2018, incluso llegando a reconocer que no tenía ningún conocimiento para el cargo que ocupó por más de dos años.
El caso más fuerte es el de la hija de Jorge Irigoin, presidente del Correo Argentino desde que asumió Macri. Dolores cobraba en abril de 2016 $80.000. Jorge Irigoin fue gerente general de Nahuelsat entre 2001 y 2004, llevando la empresa al colapso que terminó en la creación de ARSAT para evitar la inminente pérdida de las posiciones orbitales asignadas a la Argentina por los incumplimientos de la empresa que comandaba el propio Irigoin.
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