Según un informe Área de Empleo, Distribución e Instituciones Laborales (EDIL) analizó el impacto de la inflación en el haber mínimo, y dejo en evidencia las quejas de las centrales obreras por la temática.
El poder adquisitivo del salario mínimo, vital y móvil (SMVM) cayó un 30 por ciento de noviembre de 2023 a igual mes de este año y mostró un nuevo deterioro del 2,4 por ciento durante noviembre. La baja fue superior a la observada en octubre, cuando perdió 1,3 por ciento, y esta erosión mayor se debe a que el valor nominal se mantuvo sin cambios, mientras que sí se vio un aumento de precios en la economía.
Así se desprende del informe “Panorama del empleo asalariado formal y de las remuneraciones”, elaborado por Roxana Maurizio y Luis Beccaria, del Área de Empleo, Distribución e Instituciones Laborales (EDIL) del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP) de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
#PlanillasLaborales | Como parte de nuestro compromiso con los empleadores y debido a problemas técnicos en el sistema de comunicaciones del Registro Obrero Patronal (REOP), hemos decidido extender hasta el 31 de enero de 2025 la campaña de regularización laboral sin multas.… pic.twitter.com/ZBczuPJ4Fc
— Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (@MTESS_PY) December 30, 2024
Cabe recordar que el Gobierno decidió nuevamente establecer el pasado 26 de diciembre un aumento del SMVM por decreto. A través de la Resolución 17/2024, publicada el jueves pasado en el Boletín Oficial, se fijó un nuevo monto de 279.718 pesos, lo que representa un incremento del 5,5 por ciento en comparación con la última actualización de octubre, cuando salario mínimo era de 271.571 pesos.
Merma
En el estudio, se sostiene que esta evolución es la continuación de un proceso más extenso de merma del valor real del salario mínimo, vital y móvil (SMVM) que se había iniciado en diciembre de 2023, cuando se contrajo 15 por ciento de la mano de la aceleración inflacionaria, seguido por una caída aún mayor, del 17 por ciento, en enero de este año.
Y explica que esta tendencia se interrumpió momentáneamente en los meses siguientes, período durante el cual el incremento nominal acompañó la inflación, por lo cual no se observaron reducciones adicionales. En junio se produjo una nueva caída de 4,4 poir ciento, seguida por cierta recuperación en julio (4,3 por ciento) y por reducciones consecutivas en los cuatro meses siguientes.
La tendencia decreciente previa, conjuntamente con la fuerte contracción de estos meses, ubica al salario mínimo en términos reales en un valor inferior al de 2001, antes del colapso de la convertibilidad. Asimismo, implica una erosión del 61 por ciento respecto del valor máximo de la serie, en septiembre de 2011
Caía el empleo
Asimismo, luego de las caídas consecutivas observadas desde noviembre de 2023, el empleo asalariado formal total se mantuvo prácticamente sin cambios en agosto de 2024 y aumentó levemente en septiembre de este año (serie desestacionalizada). En términos absolutos, el número de trabajadores aumentó en 2.400 trabajadores en agosto y 8.800 en septiembre.
A pesar de la evolución mencionada de agosto y septiembre, el empleo asalariado formal total en ese mes representaba una pérdida de 183 mil puestos de trabajo (-2 por ciento) respecto de noviembre de 2023. Esta evolución descendente ubica al número de asalariados formales en un valor levemente superior al observado en diciembre de 2022 y es inferior a todos los valores mensuales de 2023.
Comentá la nota