A fines del año pasado la empresa china High Luck Group, en asociación con la argentina Pampa Energía, perforó un pozo exploratorio en el área conocida como Chirete, en el departamento Rivadavia, que confirmó el descubrimiento de un nuevo yacimiento, lo que generó grandes expectativas. Las empresas avanzaron con la construcción de las facilidades para la puesta en producción del yacimiento, con la posibilidad de extraer entre 100 y 200 metros cúbicos por día, y generando una veintena de puestos de trabajo permanentes para los afiliados al gremio petrolero.

Sin embargo, en los últimos meses el ritmo de la inversión se aplacó. Según Sebastián Barrios, desde la empresa atribuyeron estas dilaciones a la decisión del gobierno nacional de congelar el barril criollo en 59 dólares y de fijar el tipo de cambio a 49,50 pesos, para evitar que la devaluación impactara en el precio de la nafta.

Según relató a Salta12 el sindicalista petrolero, desde High Luck argumentaron que no les resultaba vender la producción a ese precio, sobre todo, cuando los insumos estaban en dólares. Además, Barrios reclamó celeridad por parte de la Secretaría de Energía para el otorgamiento de la concesión del área para su explotación.

Por su parte, el secretario de Energía provincial, Marcelo Juri, negó que existiera vinculación entre el congelamiento del precio del barril criollo y las dilaciones en la puesta en marcha de la producción en Chirete. Según explicó, se encuentran negociando con la empresa el plan de inversiones para otorgarle la concesión para la explotación del yacimiento.

Caída del crudo

Barrios se mostró preocupado por la caída de la producción de crudo de los últimos años que, no sólo afectó el empleo de los trabajadores petroleros en los yacimientos, sino en la refinería que la empresa Refinor tiene en Campo Durán. Sin ir más lejos, la semana pasada la refinería desvinculó por mutuo acuerdo a 25 operarios debido a la falta de crudo para procesar.

“Si seguimos a este ritmo van a seguir sacando gente”, se lamentó el gremialista, y exigió subsidios para el precio local del barril de crudo y un papel más activo del Estado para la atracción de inversiones en el sector.

Juri dijo compartir la preocupación del sindicato. “Esta situación se veía venir y acompañamos al gremio para que salgan nuevos proyecto”, aseguró el funcionario, pero reclamó estabilidad, seguridad jurídica y previsión a mediano y largo plazo para que las empresas realicen las inversiones comprometidas.

“La situación macro nacional afecta a muchos proyectos que tenían previsto ejecutarse para la segunda mitad del año y el comienzo del año que viene. Teníamos algunos proyectos en ejecución con algunas empresas importantes que se vieron afectados, frenados, paralizados hasta ver en definitiva qué es lo que sucede a fin de año”, agregó Juri.