La Unión Tranviarios Automotor (UTA) exigió que sean verificadas todos los micros de El Rápido y Río Paraná como condición para que los choferes vuelvan a trabajar.

“Queremos que el que no esté en condiciones, no salga. Por la seguridad de nuestros compañeros y los usuarios”, dijo el secretario general del gremio de los choferes en Mar del Plata, Sergio Medina.

Los conductores están de paro desde el lunes al mediodía. Iniciaron la medida de fuerza por retrasos en los pagos del salario de febrero y horas extras, lo que generó sorpresa e indignación entre los pasajeros.

“La UTA pide que estas empresas paguen los sueldos y que baje Transporte a verificar el estado de los vehículos. Que tengan frenos, cubiertas, que revisen los interiores”, dijo Medina.

El gremialista admitió que “la palabra paro no beneficia a los trabajadores ni a los usuarios”, pero consideró que la medida “es justa”.

Medina infirió que las compañías no abonan los haberes en tiempo y forma ni ponen en condiciones sus unidades porque “no les cierran los números”. Ni siquiera después del verano, cuando se supone que hubo un repunte en las ventas de pasajes. “Si terminando la temporada no pagan los sueldos de febrero, ¿qué nos queda para el invierno?”, se preguntó. Y enseguida agregó: “Aparentemente no fue la temporada que ellos esperaban”.

El paro alteró en los últimos días el humor de los pasajeros, que en algunos casos llegaban a la Terminal con los pasajes en la mano y se encontraban con la boletería de El Rápido cerrada. Sólo un cartel les advertía lo que sucedía con un breve mensaje: “Paro general UTA”.