Desplazado por la CGT Nacional, el líder de la Regional Córdoba avisó que se avecina una nueva fractura en el movimiento obrero cordobés. Agustín González, intendente de Cruz Alta, analizó la llegada de Massa al Ministerio de Economía y el camino de la renovación peronista hacía el 2023.
El secretario general del SEP, recientemente desplazado de la conducción de la regional cordobesa de la CGT por una intervención digitada desde la Secretaría del Interior, fue categórico al afirmar “si esto no se endereza, seguro va a llevar a una nueva fractura”.
Pihen recordó, además, un antecedente histórico: la intervención de la Regional Córdoba que conducía Atilio López, que concluyó con una fractura de la CGT.
En relación a la motivación de la CGT Nacional para avanzar con la intervención, Pihen dijo desconocerla, aunque no descartó que la intención del Movimiento de Trabajadores de Córdoba sea posicionar a sus dirigentes para acceder a la representación legislativa que el peronismo siempre concede, en sus listas, al sindicalismo.
En relación a los respaldos recibidos por parte del gremialismo cordobés tras el anuncio de la intervención, Pihen destacó que más de 70 sindicatos lo apoyan (54 de ellos confederados), y valoró especialmente el gesto de Franco Saillen, integrante de la conducción del Surrbac, de asistir a la asamblea para llevar su apoyo, a pesar de no participar del esquema de la Regional Córdoba. Dijo también que no le sorprendió el respaldo de las 62 Organizaciones Peronistas por la larga relación que tiene con su secretario general, Sergio Fittipaldi.
Sobre la decisión de Edgar Lujan (Camioneros) y Emiliano Gramajo (Aoita) de ceñirse a las disposiciones de la Secretaría del Interior de la CGT Nacional y mantenerse cerca del Movimiento de Trabajadores de Córdoba de Pablo Chacón (Comercio) y Rubén Urbano (UOM), Pihen observó que la organización del movimiento obrero es vertical, y que no reprocha a las conducciones locales que deciden alinearse con lo que disponen sus referentes nacionales.
Finalmente, y en relación a su rol de conductor del SEP, el también legislador celebró que la Legislatura haya sancionado la ley que facultó el Ejecutivo a pasar a planta a unos 5000 empleados públicos de la Provincia que ahora revistan como contratados, aunque dijo que la paritaria sigue trabada, por ahora, sin medidas de fuerza.
Agustín González
El intendente de Cruz Alta y principal armador de Martín Gill también pasó por los estudios de Canal 10. González fue uno de los pocos asistentes cordobeses a la asunción de Sergio Massa al frente del Ministerio de Economía de la Nación y dijo haber recibido con buenas sensaciones sus anuncios.
“La incorporación de Massa genera expectativa en la gente, los mercados y los dirigentes”, observó González, que además apuntó que la llegada del líder del Frente Renovador permite dotar de un mayor volumen político a la gestión económica, ya que habrá un mayor respaldo al momento de negociar con los distintos sectores.
A ese respecto, González destacó las vinculaciones de Massa con los sectores productivos y aseguró que no hay que “pelearse” con el campo.
En relación a si la llegada de Massa a un cargo preponderante del Gobierno (en especial por las circunstancias) podría determinar un cambio de referencia en los intendentes, que empezaran a construir políticamente ahora no encuadrados dentro del “albertismo”, sino forjando la estructura política del novel ministro, González lo negó, y entendió que, a su modo de ver, la figura del presidente no ha quedado devaluada.
Finalmente, en el plano provincial, el jefe comunal dijo ser optimista respecto de la posibilidad de que el peronismo cordobés consiga la unidad para sostener su continuidad al Frente de la Provincia, y destacó la buena relación que existe tanto con el Centro Cívico como con los dirigentes sub 50 del peronismo.
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