Omar Plaini, secretario general de Canillitas,  en medio de una fuerte envestida contra los sindicatos por parte del gobierno, y ante una campaña mediática que intenta poner a los dirigentes gremiales como el problema y no como parte de la discusión, y cuestionó el proyecto de la diputada nacional Soledad Carrizo (UCR), que constituye limitar los mandatos de los dirigentes sindicales.

“Si vamos a discutir, discutamos todo”,  remarcó Plaini y abrió el debate a  la necesidad de discutir también “los mandatos de los legisladores y los empresarios”. 

La iniciativa, que el oficialismo apuesta a debatir con el comienzo de las sesiones ordinarias, plantea que debe haber “renovación” y “alternancia”, además ponerle fin a la reelección indefinida.

“No es un proyecto nuevo y lo están moviendo por alguna que otra situación que se dio en el mundo sindical”, expreso el dirigente en InfoRegion, en referencia a hechos de corrupción que se investigan en torno a algunos dirigentes gremiales.

“Cada dirigente debe dar respuestas, pero obviamente Cambiemos está aprovechando la situación de un pseudo dirigente del SOEME que no tiene nada que ver con el sindicalismo”, describió en alusión a Marcelo Balcedo.

“En Argentina tenemos 3 mil organizaciones sindicales de base, 90 mil dirigentes y por uno o 20 no podemos poner en tela de juicio a la totalidad”, aclaro el cegetista.

Desde su postura, “los buenos y malos están mezclados en la sociedad”, en la política como en lo eclesiástico, en el periodismo o la vida común”, y cerro diciendo: “Estoy dispuesto a que se discuta, siempre y cuando involucremos a todos los sectores, no solamente al sindical”.

“Hace tiempo que Carrizo viene con esa aspiración, pero el problema no es la limitación del mandato de los dirigentes sino las conductas de aquellos que tienen representación”, argumentó el dirigente para quien “hay un problema de honestidad y moral que hay que revisar seriamente en la sociedad”. “Mucho más en aquellos que tengan un grado de responsabilidad en alguna institución, ya sea privada o pública”, agregó.

No obstante, instó a “revisar todos los mandatos” y aclaró que los sindicalistas no son representantes de entidades públicas sino privadas.

“Estamos dentro de las denominadas organizaciones libres del pueblo, con lo cual el propio sector que uno representa es el que define el grado y el tiempo de la representación”, aseguro al resaltar que no son funcionarios públicos “pagados por los más de 40 millones de argentinos”.