Los empleados del partido de General Pueyrredón comenzaron con las protestas en Mar del Plata ante la falta de acuerdo paritario, con cifras que están lejos de cerrar.
En Mar del Plata, el clima de conflictividad sindical está a la orden del día gracias a la nula relación que existe entre Guillermo Montenegro, el intendente de General Pueyrredón, y el Sindicato de Trabajadores Municipales (STM) y el congelamiento de las negociaciones paritarias.
El vínculo roto debido a la falta de acuerdo paritario llevó a los empleados a aumentar las protestas en las últimas semanas. Ninguna de las partes por el momento habla de avances.
Desde hace semanas el STM intenta cerrar un acuerdo salarial. El pedido delos trabajadores fue de un 35% de incremento, mientras que Montenegro mantuvo su postura del 10%, por lo que la negociación quedó trabada y pasó a un cuarto intermedio.
Fuentes sindicales además dicen que hay denuncias en torno al jefe comunal, relacionadas con lo laboral. Una de ella es que se colocaron en marcha en los últimos días ciertas “medidas persecutorias” contra los trabajadores, y hablan de la “vulneración de derechos laborales constitucionalmente reconocidos”.
Por su parte, el Gobierno, a través del secretario de Legal, Técnica y Hacienda, Mauro Martinelli, rechazó esas acusaciones y ratificó que la Municipalidad solo está dispuesta a pagar ese 10%.
Movilizaciones en Mar del Plata
Las protestas en las calles de la ciudad se multiplicaron en las últimas semanas, y el 8 de mayo se realizó una movilización de más de 2.000 trabajadores municipales, con fuerte presencia de docentes, trabajadores de vialidad (ENVIAL) y diversos sectores involucrados.
El último aumento salarial para los municipales de b no tuvo el aval gremial. Fue en enero, cuando Montenegro consagró un 10% de aumento para ese mes, 10% para febrero y 10% para marzo (éste último a cuenta de la paritaria 2024).
Así cerró la paritaria 2023 en 198%, contra una inflación interanual de 211%, en un contexto en el que los sueldos de los primeros meses del año “se pagaron atrasados y con amenaza de pagos desdoblados”, se quejaron desde el STM.
Agregado a eso, a quienes se sumaron al paro del mes de abril en reclamo por los salarios se les descontó el día, lo que se vio como un claro ataque desde la gestión municipal a los empleados municipales.
Un polémico antecedente
Hace algunas semanas la gestión de Montenegro confirmó que presentará un proyecto de ordenanza para declarar al empleo municipal como esencial en General Pueyrredón, con el objetivo de prohibir los paros y habilitar el despido de los trabajadores que paren. Según el proyecto, la declaración de esencialidad no conllevaría mejoras salariales o en las condiciones de trabajo.
Guillermo Montenegro enfrenta protestas de trabajadores municipales en Mar del Plata.
En ese sentido, el dirigente del Pro y ex funcionario del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires sostuvo que los empleados públicos tienen “un privilegio” que es la estabilidad, al tiempo que sumó que tienen la «responsabilidad enorme de prestar servicio a los vecinos» y eso no se puede frenar por una medida de fuerza.
Y sentenció: «La patronal en el caso de los empleados públicos no es un gobierno, son los vecinos. Y cuando hacen paro no me lo están haciendo a mí, están tomando de rehenes a todos los marplatenses».
Frente a esta situación, considerada un ataque al sector, y con salarios que no alcanzan, los trabajadores municipales se movilizaron en Mar del Plata para denunciar la situación y sosteniendo que, de no revertirse la postura, confluirán con otros trabajadores municipales de la provincia, y prometen continuar si no hay un cambio de postura oficial.
Comentá la nota