Con la CGT a punto de romperse, surge una liga de sindicalistas libertarios liderados por el "Oso" Brite y una conducción gremial que responde a Bullrich.
Por Antonio D'Eramo.
La reforma laboral es el proyecto sobre el que más acuerdo existe entre el oficialismo y la oposición dialoguista en el Congreso nacional.
De hecho, la administración de Javier Milei evalúa incorporar en el proyecto de Ley Ómnibus bis, la reforma laboral que formaba parte del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) Nª70/23, que desregula la economía y está vigente a pesar del rechazo en el Senado, a excepción de aquellos capítulos que están trabados en la Justicia y que forman el corazón de la reforma del mundo del trabajo.
En ese contexto, legisladores de la UCR apoyarían una reforma laboral si el gobierno hace variaciones en el texto que enviará, como, por ejemplo, modificar la prohibición de protesta o la cuestión del aporte solidario de los sindicatos.
Para Milei, si la ley es aprobada, se trataría de un triunfo político notable porque se trata de la vigencia de casi la totalidad del DNU.
Reforma laboral: internas en la CGT en la postura frente al Gobierno
Mientras las negociaciones políticas se suceden, en el sindicalismo argentino se vive tiempos tormentosos, con una interna sindical en ebullición en la CGT, a la hora de posicionarse frente al Gobierno de La Libertad Avanza.
El dato más notable es la transformación de aliado a enemigo de Milei, del sindicalista gastronómico, Luis Barrionuevo, que, en un reciente encuentro de dirigentes de la CGT, tomó el micrófono y exigió en términos pocos elegantes, que la cúpula cegetista convoque, de manera urgente, a un plenario de secretarios generales para disponer medidas contundentes de lucha gremial contra el gobierno nacional.
Un sector del sindicalismo respalda y apoya la gestión de Javier Milei.
Lo escuchaba en silencio, y, el que calla, otorga, uno de los integrantes de la conducción, Carlos Acuña.
Mientras "bandeja" Barrionuevo la emprendía contra los sindicalistas denominados "dialoguistas" como Héctor Daer (Sanidad), de "los Gordos", y los independientes Andrés Rodríguez, de UPCN; Gerardo Martínez, de UOCRA, y José Luis Lingeri, de Obras Sanitarias.
Barrionuevo, el segundo sindicalista en apoyar a Javier Milei durante la campaña presidencial, porque el primero fue Juan Carlos "Oso" Brite de los trabajadores citrícolas, en la actualidad se muestra como el principal opositor sindical del Presidente, junto a Omar Maturano de La Fraternidad, y en el encuentro fue categórico: "Héctor Daer debería renunciar a la central obrera. Cuando Gerardo Martínez era secretario de la CGT le pedían la renuncia. Hubo un acto en la plaza de los dos Congresos. Era presidente Menem y Gerardo renunció convocando a un paro de 36 horas. Qué buen gesto sería que Daer haga lo mismo".
Estos tumultuosos coloquios gremiales frente a un gobierno que avanza con sus reformas, aún en extrema debilidad en el Congreso, tiene una contraparte en aquellos sindicalistas que no sólo son "dialoguistas" con el gobierno, sino que lo apoyan abiertamente desde la campaña electoral del año pasado.
Los sindicalistas que apoyan al Gobierno
Y, en esos dirigentes, se apoya Javier Milei para tener su propia mesa sindical que le sea fiel buscando un apoyo similar al que tuvo en el comienzo del gobierno de Cambiemos, Mauricio Macri, cuando era acompañado por el histórico dirigente rural, Gerónimo "Momo" Venegas de UATRE.
Milei tiene dos patas de una mesa que necesita completar. La primera pertenece a su propio partido, La Libertad Avanza.
Luis Barrionuevo fue uno de los sindicalistas que apoyó a Javier Milei durante la campaña.
Y la comanda el citado dirigente sindical de la industria del limón, Juan Carlos "Oso" Brite, que sigue tejiendo apoyos sindicales para Javier Milei.
Con presencia sindical en muchas provincias del norte del país, Brite posee una trayectoria de tres décadas en el movimiento obrero que lo llevó a acordar con dirigentes gremiales del Conurbano bonaerense como Sergio Lovero de las 62 organizaciones de La Matanza; Gerardo Casuquielo de la CGT; o Pascual Cichello de Luz y Fuerza en la CABA.
El Oso Brite asegura que la mesa nacional sindical que encabeza como dirigente de La Libertad Avanza es "el único movimiento de trabajadores que respalda y continúa respaldando la presidencia de Javier Milei, al que respondemos desde que está en campaña. Tenemos más de 300 dirigentes de entidades gremiales de todo el país". Y advierte, ante las amenazas de sectores piqueteros populares como el que comanda Juan Grabois, que "los trabajadores y laburantes que votamos a Milei lo vamos a defender en las calles o en donde sea necesario. No vamos a permitir que nadie extorsione al Presidente".
La "mesa sindical" que responde a Patricia Bullrich
Ahora bien, el dirigente sindical del citrus y su grupo no es el único que acompaña al oficialismo. También, la ministra de seguridad, Patricia Bullrich, desde el PRO, tiene su mesa sindical que, se supone, persigue los mismos objetivos que la conducción gremial de La Libertad Avanza encabezada por Brite.
La mesa sindical soberana de Bullrich nació en mayo de 2023 cuando Patricia era candidata dentro de Juntos por el Cambio y continúa con los contactos de los representantes de los trabajadores que la apoyaron en la campaña electoral.
Entre los dirigentes de primera línea, aparece el histórico sindicalista de los aeronáuticos, Ricardo Cirielli, quien lleva más de 30 años como titular de la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA) y que conduce uno de los principales sindicatos con incidencia en Aerolíneas Argentinas.
Hay una "mesa sindical" que responde a la ministra de Seguridad Patricia Bullrich.
Pero, también siguen a Bullrich, que se ha tornado la dirigente más oficialista del PRO, gremialistas como, Marcelo Ayimen, SOIVA Rosario; Oscar Silva, SIVARA; Gustavo Cruz Quival, USTARA; Daniel Segovia, Químicos La Plata; Santiago Blas, UTM; Guido Menguia, Maleteros; Roberto Villalba, Madera; Juan Carlos Murgo, Caucho; Idelmar Seillant, IOMA; Fedor Roig, Automotor; Fabián Framarin, ASURA, entre otros.
Un total de 60 sindicalistas que lo primero que hicieron el 11 de diciembre, el día posterior a la asunción de Javier Milei, fue ponerse a disposición del líder de La Libertad Avanza a través de un documento donde se lee, que lo que se busca es "aportar a la construcción de un país en libertad".
Desde luego, que este repaso por el mundo sindical pro Milei no cierra sin citar uno de los nombres más importantes del sindicalismo argentino que dialoga, cada vez con mayor asiduidad, con los funcionarios de La Libertad Avanza.
Armando Cavalieri, del sindicato de Comercio, es, dentro de los denominados "Gordos" de la CGT, los sindicatos con más afiliados, quién más trato tiene con Javier Milei.
Participó del paro general más rápido realizado a un presidente democrático en la historia de la Argentina pero, a los pocos días, estuvo analizando con las autoridades oficiales el sistema de indemnizaciones propuesto por Milei.
Para registrar el doble juego de Cavalieri, existen fotografías donde está sentado en la mesa de la CGT que convocó a un paro el pasado 24 de enero e, inmediatamente después, posó junto a la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello y al ex secretario de Trabajo, Omar Yasín, cuando se estudió el sistema de nuevas indemnizaciones laborales.
Si el capítulo laboral avanza en el Congreso a través de una nueva ley ómnibus en acuerdo con bloques parlamentarios, todo indica que, Armando Cavalieri y su masivo sindicato de comercio, adherirá a las reformas que se están analizando, generando más disensos hacia el interior de la CGT y fortaleciendo a la mesa sindical que responde directamente a Javier Milei.
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