El Gobierno avanza en la flexibilización de las regulaciones en los parques nacionales, eliminando la obligatoriedad de guías turísticos en recorridos convencionales. Desde el sector advierten sobre el impacto ambiental y la posible pérdida de cientos de puestos de trabajo.
Un cambio en la regulación del turismo en áreas protegidas
La administración de Javier Milei prepara una resolución que modificará el funcionamiento del turismo en los 39 parques nacionales del país. La medida, impulsada por el presidente de la Administración de Parques Nacionales (APN), Cristian Larsen, en conjunto con el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, busca eliminar al menos 12 reglamentos vigentes.
Entre los cambios más significativos, se destaca la eliminación de la obligatoriedad de contar con guías en recorridos convencionales. Solo seguirán siendo obligatorios para actividades de riesgo como montañismo, rafting y canotaje.
La iniciativa, que se encuentra en su fase final y será publicada en el Boletín Oficial en las próximas semanas, también apunta a flexibilizar normas sobre fotógrafos, prestadores de actividades con caballos y otros rubros vinculados al turismo en áreas protegidas. Según Larsen, el objetivo es “simplificar la excesiva burocracia en la tramitación de permisos turísticos” y fomentar la inversión privada.
Preocupación en el sector: posible pérdida de empleos y daño ambiental
La medida ha generado un fuerte rechazo entre organizaciones turísticas y profesionales del sector, que advierten sobre sus consecuencias. Desde la Asociación de Profesionales de Turismo de Chubut, que trabaja en los parques nacionales Los Alerces y Lago Puelo, señalaron que la desregulación “atenta directamente contra los servicios que brindan los guías”.
Además del impacto laboral, los especialistas alertan sobre los riesgos ambientales. “Sin la debida orientación de los guías, los visitantes pueden generar basura, incendios o cometer excesos que dañen la flora y fauna protegida”, sostuvieron fuentes del sector.
El reclamo se ha traducido en movilizaciones y pedidos de reunión con intendentes del interior para frenar la iniciativa. También existe preocupación por la posibilidad de que la medida se extienda a áreas protegidas provinciales si los gobiernos locales deciden adherirse.
La respuesta del Gobierno
Desde la administración nacional defendieron la resolución y minimizaron las críticas. “Todas las medidas que implican un cambio del statu quo generan reacciones”, afirmaron fuentes oficiales. Y agregaron: “La sobre reglamentación protege a unos pocos en detrimento de la mayoría de los argentinos. Lo hemos visto con infinidad de normas que el ministro Sturzenegger está eliminando o simplificando”.
Mientras el debate sigue abierto, la desregulación del turismo en los parques nacionales se perfila como otro punto de conflicto entre el Gobierno y sectores profesionales, que advierten sobre los riesgos de priorizar la reducción del gasto público sin considerar sus efectos sociales y ambientales.
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