Polémica: El tesorero de UPCN, Héctor Nieves, gastó más de 2 millones de pesos en autos

Caminan en la cuerda floja, mientras la Justicia espera debajo agazapada, esperando esa caída sin red de contención que los podría derivar directo a la cárcel. Apoyos, paritarias y hasta las guarderías, todo se negocia en UPCN a cambio de algo de protección ante imputaciones, acusaciones y causas por enriquecimiento ilícito que contaminan a la comisión directiva del gremio.

 

La historia de excesos y gastos insólitos de Carlos Quintana no es ninguna novedad. Fue sorprendido escapando en helicóptero con 30 mil dólares, aseguró haber ganado el Loto en un día en el que no se sorteó nada y está involucrado en una causa por defraudación en IOMA por algo más de 3 mil millones de pesos.

El que se sumó recientemente a este grotesco espectáculo es Héctor Nieves, secretario de Finanzas de la seccional bonaerense de UPCN quien, contando con un salario de la Cámara de Senadores de la provincia de Buenos Aires, pareciera querer justificar una vida cargada de excesos, aprietes e imputaciones judiciales.

Según datos oficiales, Nieves cobra un sueldo de 10.963 pesos en el Senado y factura 53 mil pesos mensuales como monotributista. Un dato de color: nadie pudo acreditar verlo cumplir ninguna carga laboral por lo que cobra en la cámara alta bonaerense.

Aún así, el reconocido sindicalista de las cadenas de oro accedió a la compra del palco 322 de la cancha de 1 y 57 de Estudiantes de La Plata, valuado en 174 mil dólares, unos 4.3 millones de pesos. El dinero no salió de su bolsillo, sino de la caja de cuatro empresas vinculadas a UPCN: Promotora Social Vida SA, Social Promotora SA, Credymand SA y Cinco Her SRL. 

 

Pero eso no es todo. Amante de los autos ostentosos, decidió redoblar la apuesta y, en un ejercicio de magia administrativa y financiera sin igual, decidió comprarse un BMW X3 (patente AA998PU) y un Hyundai Genesis coupé 3.8 (patente PDI 463). Por el primer chiche pagó unos 70 mil dólares, equivalente a 1.8 millones de pesos, y el segundo tiene un precio de mercado de 900 mil pesos.

 

Como no podía ser de otra manera, ambos vehículos acumulan deuda de patente y multas por un monto total cercano a los 100 mil pesos. Una vez más, el dirigente de UPCN se erige como ejemplo de los gremialistas, en épocas de la post verdad, no pueden justificar su patrimonio. 

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