El sindicalismo continuará con gestos contundentes contra la gestión de Javier Milei. El principal articulador de la CGT, Gerardo Martínez, el líder de la Uocra, tiene en agenda reuniones con organismos internacionales de peso en las cuales va a hablar de lo que pasa en la era libertaria.
Por: Juan Pablo Kavanagh.
Mientras que otros dirigentes gremiales aceleran contactos con referentes de organizaciones sociales para discutir próximos pasos, con una idea: organizar una gran marcha federal, con un sector de la Iglesia mirando el escenario bien de cerca.
A casi tres meses de la llegada de Milei al Gobierno, Martínez está sumamente preocupado por el fin de la obra pública, que derivó en 50 mil despidos en el sector de la construcción. Y tiene planeado dar cuenta de la situación socioeconómica y laboral de la Argentina en encuentros en Estados Unidos (país al que viajó para participar del plenario de la Confederación Sindical Internacional) ante autoridades del BID, el Banco Mundial y el FMI en los próximos días.
Se espera que brinde un diagnóstico muy negativo del panorama tras días de conflictividad: la Uocra activó un plan de lucha que incluyó la última semana una marcha a la secretaría de Trabajo para pedir por el regreso de la obra pública. Mientras que Héctor Daer, triunviro de la central Azopardo y representante de Sanidad, dijo que el objetivo inmediato es frenar el DNU 70/2023. Lo comentó ayer, tras el discurso del jefe de Estado al que criticó con dureza. “Los paros y la movilización están todos los días en la agenda de la CGT, no estamos diciendo que no los vamos a hacer. Lo que tenemos que resolver y frenar en forma urgente es el DNU”, comentó en declaraciones radiales.
El viernes el Presidente anunció además la intención de modificar la ley de asociaciones sindicales, que permitiría la libre afiliación y la limitación de los mandatos a cuatro años con posibilidad de solo una reeleción, un tema que nunca logró avanzar por la fuerte resistencia gremial.
En este marco, se intensificaron conversaciones entre cuadros sindicales de diferentes centrales obreras y de movimientos sociales de todo tipo para trabajar en la organización de una marcha federal masiva que termine en Plazo de Mayo. ¿Una fecha tentativa? Fines de marzo o principios de abril.
Una voz de relevancia entre los grupos piqueteros, al tanto de las charlas, le expresó a PERFIL que la gestión de LLA logró algo inédito: la confluencia de varios sectores sin puntos de contacto hasta el momento. “Hay un reagrupamiento que se va consolidando y es probable que se incorporen otros sectores”, definió.
La CTA de Hugo Godoy ya expuso que quiere avanzar, en compañía de las otras centrales sindicales y de organizaciones multisectoriales, en un nuevo paro nacional. Y avisó que respaldará todas las acciones contra el Gobierno. En el mapa de protestas a futuro, también se anota el movimiento social Barrios de Pie de Daniel Menéndez: decidió convocar a una jornada de un millón de firmas para la ley de emergencia alimentaria y preparar una marcha federal contra el hambre, saliendo de distintos puntos del país y concentrar en la semana de mayo, fecha del pacto que anunció Milei.
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