Contra todos los pronósticos, finalmente Pablo Santín se impulsó por un cómodo margen y con la Agrupación 25 de Mayo conducirá los destinos de la seccional marplatense de la Unión de Trabajadores Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (Uthgra) hasta fines de 2025. Con el apoyo destacado del exdiputado nacional Facundo Moyano pudo imponerse a la oficialista Nancy Todoroff, alfil del líder histórico del sindicato, Luis Barrionuevo, a su vez respaldado por el intendente Guillermo Montenegro. Y las repercusiones exceden al mundo sindical.

Todos los sectores políticos auguran un verano récord. La primera temporada con restricciones mínimas tras la pandemia más las restricciones al turismo al exterior se combinan para presagiar la explosión de la Costa Atlántica, con Mar del Plata como una de sus principales vidrieras. Los empresarios gastronómicos esperan esos resultados para remontar casi dos años de merma, como así también miles de trabajadores marplatenses.

El cambio de conducción gremial arroja interrogantes. Santín montó su campaña sobre un discurso dirigido a la base, con promesas de combate a la precarización laboral en un sector que presenta un alto grado de informalidad. Con esa estrategia supo opacar a la anterior conducción, donde Barrionuevo aparece con aceitadas relaciones con el mundo empresarial.

La debilidad de origen también afecta la representatividad de esta como de la mayoría de las conducciones sindicales. Mientras que en las PASO la atención se posó en la baja participación electoral (llegó al 66% en la General marplatense), UTHGRA presentó números aún más preocupantes. Santín llegó a 798 votos frente a los 594 de Todoroff, un acumulado del 15% sobre el padrón de 9 mil afiliados.

El emergente de Facundo Moyano se presenta como otro de los datos novedosos en el peronismo marplatense. Su llegada a la presidencia de Alvarado tras la renuncia a su diputación nacional lo encuentra como una de las nuevas figuras locales y pocos confían en que su única intención sea llevar al Torito a Primera. Su primer movimiento, apoyando a su amigo Santín, rindió con creces. ¿Cuál será el próximo?

Tras lograr la renovación de su banca como concejal con un puesto testimonial, Mercedes Morro recibió un cachetazo de realidad. Los menos de 600 votos que recibió su hija Nancy Todoroff evidenció el retroceso político de su espacio, que cayó ante su exasesor Santín. Incluso, le valió un pequeño roce político al gobierno municipal, que luego del amplísimo triunfo ante el Frente de Todos fue llevado por Morro a involucrarse en una interna sindical que la mostró derrotada.

Su sexto lugar en la lista se valió exclusivamente por la gravitación de Barrionuevo y la ascendencia del mundo gastronómica en la política local. Con Morro fuera del poder, muchos auguran que otra será la realidad para la concejal de cara a lo que se viene.