Por Mariano Martín

Un recambio de funcionarios en dos áreas del Ministerio de Salud expuso ayer una nueva interna en el Gobierno y el avance de un sector encabezado por Mario Lugones, asesor sin cargo del jefe de Gabinete, Nicolás Posse, para inquietud de los gremios de la CGT que temen por eventuales intervenciones sobre las obras sociales que les pertenecen. Los desplazamientos se produjeron en la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS), un órgano clave para la distribución de recursos entre las prestadoras sindicales, y en la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis) y tuvieron en común la mano visible de Lugones, presidente de la Fundación Sanatorio Güemes en donde tallan con fuerza el operador radical Enrique “Coti” Nosiglia y el sindicalista gastronómica Luis Barrionuevo.

Las salidas más visibles fueron las de la SSS. Con poco más de un mes en el cargo fueron desplazados el hasta ayer superintendente, Enrique Chiantore, un abogado de confianza de Patricia Bullrich, y el gerente general Nicolás Striglio. En su lugar fueron nombrados Gabriel Oriolo, un exejecutivo de la prepaga OSDE, y Claudio Stivelman, respectivamente. El nuevo gerente general era hasta ayer director de Prestaciones Médicas de la empresa Modum, investigada por la Justicia por los supuestos desvíos que la intervención de la obra social del sindicato de Seguridad, entonces bajo la órbita de Barrionuevo, hizo en su favor por sumas millonarias, y llega a la Superintendencia por orden directa de Lugones.

En paralelo el asesor sin cartera -padre de Ramiro Lugones, socio de la consultora de Santiago Caputo- le comunicó ayer mismo el desplazamiento a David Aruachan como subdirector ejecutivo de la Andis. Aruachan, un funcionario del ecosistema de las obras sociales que venía de Accord Salud (del gremio estatal UPCN), se había desempeñado como gerente en la Superintendencia de Salud en la gestión de Alberto Fernández y semanas atrás lo habían reubicado en el órgano de discapacidad. Su despido fue de palabra aunque puso de todos modos su renuncia a disposición y en el Ejecutivo hasta anoche no habían nombrado a un reemplazante.

Desde el “Grupo Güemes” dejaron trascender que los cambios implicaban una suerte de sanción a Patricia Bullrich derivada del paro nacional de la CGT de este miércoles. Sin embargo otros actores del sistema minimizaron esa versión y evaluaron que en realidad el sector triunfal aprovechó la tensión con los sindicatos para avanzar sobre espacios pensados originalmente como de diálogo. Así, Lugones y sus aliados sumaron la SSS y la Andis a su actual influencia sobre el PAMI, el órgano con mayor flujo de fondos de todo el sistema de salud.