Durante las últimas horas las alimenticias decidieron sumarse a la iniciativa del Gobierno de congelar los precios de 1.500 productos. Pese al lobby empresario y de parte de la oposición, muchas empresas se mostraron a favor de la medida que busca estabilizar los precios e incentivar el consumo.
En las últimas horas la empresas se alinearon detrás del programa de la Secretaría de Comercio a cargo de Roberto Feletti.
Las alimenticias empezaron a mandar nuevas listas con los precios retroactivos al primero de octubre, cumpliendo así con el pedido del secretario de Comercio Interior.
Según los dueños de los supermercados, las empresas que se habían mostrado más intransigentes ante un congelamiento empezaron a enviar a sus clientes nuevas listas con los precios retroactivos al primero de octubre.
De esta forma, se empieza a superar uno de los principales obstáculos en la negociación entre las empresas y el Gobierno.
La multinacionales se oponen
Arcor, Molinos y Ledesma, entre otras, eran las principales empresas que se oponían a la medida impulsada por el Gobierno para congelar los precios.
Tras el cambio da postura de estas grandes empresas, aún continúan las críticas de las cámaras empresariales contra la decisión de congelar los precios, como ocurrió con la que enrola a las empresas norteamericanas en la Argentina (AmCham) y la de dirigentes cristianos de empresas (ACDE).
También, asume una postura de intransigencia Daniel Funes de Rioja, histórico presidente de la Copal (Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios) y actual presidente de la UIA (Unión Industrial Argentina).
El Gobierno busca controlar los precios
La marcha atrás de las principales alimenticias le dan aire al Gobierno, que, agobiado por el el último índice de inflación publicado por el Indec, busca que en octubre los precios respondan al congelamiento y la inflación baje del 3%.
Desde el Gobierno destacan el giro dialoguista que dieron las principales alimenticias y que hayan mostrado iniciativa para colaborar con el problema de la inflación.
Si bien desde diversos sectores que se oponen a las medidas de control agitan el fantasma del desabastecimiento, aún no hay denuncias de merma en la cantidad de los productos que tienen un precio congelado.
Es que las empresas fabricantes afirman de que sus costos continúan subiendo y que con el control de precios ya no podrán seguir produciendo.
Rodolfo Daer, secretario general del gremio de Alimentación, destacó que en las fábricas no hay indicios de que se frene la producción ni señales que permitan inferir un faltante de productos.
Desde el Gobierno afirmaron que se asegurará el normal abastecimiento y que existen herramientas para obligar a las empresas a cumplir.
En este contexto, se espera que se profundicen las inspecciones de los municipios y los movimientos sociales en los supermercados.
Además, se sumará la Secretaría de Comercio Interior a las inspecciones y ya advirtieron sobre posibles clausuras en el caso de que no se cumpla el congelamiento.
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