El sindicato Sutna y las firmas Bridgestone, Fate y Pirelli vuelven a medirse en una reunión en la cartera laboral. La advertencia de que se agrave la protesta, ante el anuncio oficial que se liberará la importación. Habrá una movilización ante el ministerio. La estrategia de Massa y el rol del Partido Obrero.
Mauricio Caminos
La crisis en el rubro de los neumáticos solo parece escalar, en la previa de la nueva reunión cara a cara que este miércoles tendrán en el ámbito del Ministerio de Trabajo los dirigentes del gremio del Sindicato Único de Trabajadores del Neumática Argentino (Sutna) y los directivos de las principales empresas: Bridgestone, Fate y Pirelli.
Será la 21ª oportunidad en que se reúnan desde que estalló el conflicto salarial en mayo. La cita a las 14 estará enmarcada en una fuerte presión callejera: el gremio que conduce Alejandro Crespo y el Partido Obrero (PO) movilizará sus bases hacia las inmediaciones de la cartera laboral, en la avenida Alem al 600. De hecho, anunciaron que a través de colectivos trasladarán a trabajadores al mediodía desde las puertas de las fábricas ubicadas en San Fernando (Fate), Merlo (Pirelli) y Lavallol (Bridgestone).
El Sutna busca hacer una demostración de fuerza en una disputa en la que se ve en condiciones de inferioridad. El anuncio por parte de las empresas de paralizar las fábricas –y el efecto contagio en las automotrices– lograron que el propio Sergio Massa ayer prometiera liberar las importaciones para no detener la producción.
Crespo asegura que el ministro de Economía nunca los convocó a la reunión que encabezó en Hacienda con los representantes de la industria automotriz, de la que también participaron representantes de los mecánicos del Smata y los metalúrgicos de la UOM. Justamente son sindicatos aliados a Pablo Moyano, que se fotografió con el gremialista de extracción trotskista la semana pasada y se jactó incluso de haber sido intermediario con Trabajo.
En el marco de la reunión con Massa, las automotrices y los fabricantes de neumáticos instaron al Gobierno a intervenir en el conflicto porque –dijeron– “están en riesgo más de 500 mil familias”. Es un número cien veces mayor a los 5.000 trabajadores que aglutina el Sutna.
Por eso, tras quedar excluido del cónclave en Economía, el Sutna salió anoche a última hora a marcar su postura a través de una conferencia de prensa. Denunció una “extorsión” por parte de Massa y levantó la apuesta: “Nos obligan a ir al conflicto”, amenazó Crespo. “Si mañana (por hoy) no hay oferta y nos piden acordar una rebaja salarial, se estará concretando un ataque a las paritarias de todo el país, se estará produciendo una situación donde todo el movimiento obrero tiene que pronunciarse”, planteó.
Massa ayer en la reunión en Economía con los representantes del sector automotriz TélamUn conflicto clave para la izquierda
El pedido de Crespo a “todo el movimiento obrero” se inscribe también en su vinculación con el PO, partido al que se acercó luego de haber ganado la seccional de San Fernando del sindicato. Ya estaba en sus filas cuando en 2016 le arrebató la conducción del gremio al histórico Pedro Wasiejko, referente de la CTA de Hugo Yasky y hoy presidente del astillero estatal Río Santiago. Volvió a revalidar su liderazgo este año, con casi el 80 por ciento de los votos obtenidos por la “Lista Negra”.
El Sutna aún no obtuvo respuesta a su pedido de ingreso a la CGT, como expuso anoche Crespo públicamente. Incluso trascendió que los triunviros Héctor Daer y Carlos Acuña conversaron sobre el conflicto de los neumáticos en el asado del martes con el presidente Alberto Fernández. “Que vergüenza la CGT que se va a reunir con el gobierno para pedirle que se ponga duro con los trabajadores del neumático. Son traidores al movimiento obrero”, denunció vía Twitter Gabriel Solano, dirigente del PO y actual legislador porteño por el Frente de Izquierda-Unidad, que ante elDiarioAR cuestionó que las acusaciones contra el gremio buscan “embarrar la cancha”.
En horas donde también ganó foco un acampe en la 9 de Julio por parte del Polo Obrero –el brazo de lucha del PO– y la Unidad Piquetera, el conflicto del Sutna parece tener otro doblez para la izquierda. “Para nosotros no es un tema menor la resolución del conflicto. Hace mucho que no recuerdo una huelga de trabajadores que escale así. Es una pulseada, porque si la ganas allana el camino a otros conflictos sindicales”, planteó Solano.
El FIT ve una línea común entre las críticas de Massa y la aparición de Patricia Bullrich en un video frente a la fábrica de Bridgestone para cruzar la medida de fuerza. Hasta el libertario José Luis Espert pidió “balas” contra los gremialistas, la semana pasada, declaraciones que llevaron al Frente de Todos a pedir su inhabilitación como diputado nacional.
“Este es un frente de trabajadores de lucha con una nueva metodología de corte clasista”, expresó Néstor Pitrola a elDiarioAR. El ex diputado nacional del PO aseguró que el plan de lucha de los neumáticos “fue votado por mil obreros en una asamblea, independientes del Estado y de las empresas”. “Esperemos que Massa no busque derrotar a los trabajadores porque si no la huelga será mucho más grande y extendida”, advirtió Pitrola.
Según Pitrola, las empresas podrían sostener ese aumento porque tienen una “altísima rentabilidad”. Se estima que el costo laboral de una cubierta es de mil pesos, mientras que una cubierta se comercializa en 60 mil pesos. “El costo laboral no les mueve el amperímetro”, se quejó Pitrola.
El pliego de reclamos gremial que hoy el Sutna volverá a presentar frente a las industrias será que las horas trabajadas en días de fin de semana se paguen 200% más que las de los días de la semana, propuesta que las empresas rechazan porque argumentan que significa un aumento de costos del 15%, que les restaría competitividad. En cambio, ofrecieron un bono anual para quienes trabajen fines de semana, con tope de horas y sujeto a condiciones de presentismo.
Los empleados –que trabajan 7 días y descansan dos, en horarios rotativos que pueden ser de mañana, tarde o noche– también exigen revisar la paritaria previa y un porcentaje de aumento para este año que esté al menos 5% por encima de la inflación estimada. La propuesta que hizo la parte empresaria es, hasta ahora, de 66% para el período julio 2021-julio 2022. En el mismo período, la inflación oficial fue de 71%. La discusión está abierta y hoy tendrá un nuevo round.
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