La CGT hizo catarsis en la sede de UPCN el lunes. Durante el meeting que congregó a buena parte de la plana mayor de la central gremial (aunque sin el moyanismo) los dirigentes se quejaron por la poca "atención" que les prestan desde la Casa Rosada, por demoras en la devolución de los fondos de las obras sociales y por ciertas desinteligencias internas dentro del oficialismo que, sumada a la falta de designaciones en varias reparticiones, ralentizan los trámites que les interesan. 

Otro tema abordado fue el de las paritarias, que en el Ejecutivo buscan posponer como medida antiflacionaria a cambio del pago de sumas fijas. Andrés Rodríguez, líder de UPCN, insitió en este punto en declaraciones públicas este martes cuando reclamó "paritarias libres". 

 "Consideramos, por supuesto, que las paritarias tienen que ser libres. Cada actividad sabe hasta dónde puede llegar, tanto de la parte empleadora como la representación de los trabajadores", manifestó el referente sindical.

En declaraciones a El Destape Radio, Rodríguez advirtió que "una cifra como la que determinó el Poder Ejecutivo achata las categorizaciones de cada actividad", en alusión a los aumentos de sumas fijas por decreto.

Aunque fue uno de los temas que se debatieron el lunes, el de las paritarias no sería la cuestión principal para los sindicalistas. La demora en el desembolso del dinero de las obras sociales -un reclamo usual cegetista- también tuvo abordaje. Según relata Ricardo Cárpena en Infobae.com, el tema puntual fue la decisión del Gobierno de postergar el pago de los $15.000 millones que la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) les debe a través del Fondo Solidario de Redistribución en concepto de reintegros por tratamientos de alta complejidad.

Por su parte, Mariano Martín cuenta en Ámbito Financiero que hubo críticas contra el ministro Ginés González García por este asunto. Como en el ministerio de Transporte, donde querían a Guillermo López del Punta, los sindicalistas también tenían un nombre para la SSS, el de David Aruachan, que fue rechazado por el ministro de Salud en favor de uno de los suyos, Eugenio Zanarini. 

Los relatos de Cárpena y Martín convergen en un punto muy llamativo: el malestar de los gremialistas con las desinteligencias que se generan entre las representaciones de los 3 espacios principales del Frente de Todos: el albertismo, el cristinismo y el massismo. El "poder tricéfalo", como lo llamó Ignacio Zuleta en una de sus últimas columnas. 

Según la columna de Ámbito, "los gremialistas señalaron que en el resto de las áreas cualquier gestión termina frenada por la coexistencia de funcionarios que responden, en una misma repartición, a Fernández, Cristina de Kirchner y Sergio Massa". Ese mismo medio Rodríguez (UPCN) y Gerardo Martínez (UOCRA) "coincidieron en atribuirle al Gabinete falta de cohesión y conducción política".

“Nos preocupa la gestión detenida por la falta de nombramientos y también por las peleas internas dentro del oficialismo”, dijo a Infobae en off un dirigente cegetista, que aseguró que en la reunión del lunes "se detallaron los inconvenientes que genera la disputa entre el sector de Alberto Fernández, el de Cristina Kirchner y el de Sergio Massa, trío de poder al que llaman coloquialmente 'La cooperativa'".

En la charla también se debatió el interés por tener una mayor participación en las decisiones del Gobierno, que los deja rezagados. "Alberto nos dejó de lado", se quejó un sindicalista ante el diario Crónica. "Hay falta de atención al movimiento obrero", dijo.  "Poca injerencia pese al alineamiento que honramos. Pero las actitudes políticas pueden cambiar", confiaron.