No es nuevo. Y a juzgar por el escrache de mediados de la semana pasada a Juan Pablo "El Pata" Medina en las puertas del hospital Italiano de la capital bonaerense, el conflicto entre el sector que responde al ex jefe de la UOCRA platense y al de Iván Tobar, que quiere quedarse con el gremio, tuvo episodios mucho más violentos.

El más grave tal vez haya sido el que terminó con la vida de César "Tití" Navarro, un joven militante del sindicato asesinado a mediados del 2020 de un balazo en el estómago en pleno Berisso -falleció a los pocos días en el hospital San Martín- durante la administración de Carlos Vergara, el primer interventor tras la salida de Medina. El caso quedó en manos de la fiscal María Cecilia Corfield.

En febrero del 2020, "El Pata" había sido beneficiado con prisión domiciliaria. 

Dicen que en el hospital, mientras Navarro agonizaba, hubo escenas dignas de una disputa a todo o nada que hoy sigue vigente y que, según fuentes de la administración bonaerense, inquieta a las autoridades provinciales.

Desde que Medina fue preso en septiembre del 2017, acusado de asociación ilícita, lavado de activos y extorsión -el caso volvió a reavivarse en estos meses tras la filtración del video en el que se ve como ex funcionarios de Cambiemos en su versión bonaerense y empresarios de la construcción locales buscaban la manera de avanzar contra el sindicalista-, se libró una batalla sin cuartel por la sucesión que enfrentó al gremialista con Tobar, un militante de la UOCRA de la seccional La Plata, Berisso y Ensenada que quiere quedarse con el sindicato y que supo ser uno de los jefes de Los Leales, la barrabrava del club Estudiantes platense. Lo apodan "El General".

Tobar, que representa a la lista Azul y Blanca, no estuvo el último martes en el escrache a Medina, que tenía turno para un chequeo médico y que terminó preso por agresión a efectivos de la Policía bonaerense.

La Justicia investiga a los automóviles que participaron de ese episodio sobre la avenida 51. Según fuentes judiciales, varios de ellos estarían identificados con el bando de "El General".

Ex delegado sindical del gremio de Comercio allá a comienzos del 2000 -pasó por diversas empresas-, Tobar tiene en Ensenada su banca más fuerte: el intendente Mario Secco, enemistado históricamente con el clan Medina, fue quién más cobijó al dirigente criado en Villa Catella, un barrio de trabajadores y casas bajas de ese distrito identificado hace años con el kirchnerismo, y pegado al polo petroquímico que tiene a YPF como empresa insignia.

En ese complejo, en septiembre del 2019, hubo un enfrentamiento entre la Policía y la facción de "El Pata" -seguía preso- en cabeza de uno de sus hijos, que incluyó balas de goma, piedras y gases lacrimógenos en el ingreso de la destilería de YPF.

Hay versiones que dan cuenta de la idea de uno de los bandos por dividir La Plata de Ensenada de la seccional del gremio, liderado a nivel nacional por Gerardo Martínez.

Medina controlaba entonces al clan desde la cárcel de Ezeiza, que compartió con otros reclusos célebres como Lázaro Báez, Ricardo Jaime o José María Núñez Carmona que se quejaban de las hostilidades constantes del sindicalista y hasta de los ruidos molestos. Para sus ratos íntimos, "El Pata" se hacía llamar "El Patasutra".

En septiembre del año pasado, en plena campaña electoral, la interna volvió a mostrarse al rojo vivo: mientras Alberto Fernández realizaba una visita a vecinos de la zona, después de perder las elecciones primarias, hubo una gresca que dejó una decena de heridos.

Fue luego de que César Trujillo renunciara a la intervención del sindicato tras reemplazar a Vergara. La salida de Trujillo, resaltan las fuentes, estuvo ligada a la interna. Y quedó envuelta en múltiples trascendidos. Algunos de ellos, de una complejidad extrema. Lo sucedió Oscar Rizzo.

Para Tobar, Secco, identificado con el sector más combativo del kirchnerismo, fue siempre un referente. Pero el vínculo más frecuente del dirigente sindical en el municipio es con Martín Slobodian, el secretario de Seguridad de Ensenada que participó en alguno de los actos sindicales de la facción liderada por el barra de Estudiantes.

En el medio, interviene también La Cámpora, que sigue de cerca la disputa a través de Martín Eduardo Alaniz, que fue diputado bonaerense y que actualmente se desempeña como secretario de Desarrollo Institucional de la Legislatura provincial. Oriundo de Río Turbio, es íntimo de Máximo Kirchner