María Eugenia Vidal sufrirá este jueves un paro prácticamente general por el reclamo de los gremios docentes más importantes, empleados estatales de ATE, judiciales de la AJB y los médicos de hospitales públicos de Cicop.

Quien le aseguró a la gobernadora que el paro no sea total y que la administración pública funcione es Carlos Quintana, titular de UPCN bonaerense, el gremio que agrupa a la mayor cantidad de empleados del Estado en la provincia.

Quintana cerró un polémico acuerdo con el gobierno bonaernese en las paritarias y en los últimos años viene cerrando porcentajes muy por debajo del resto de los gremios.

Sin embargo, la huelga se hará sentir por los gremios se movilizarán hacia la Plaza de Mayo y distintas partes del país en reclamo de la reapertura de paritarias y en contra de los aumentos a los servicios públicos.

La medida de fuerza impactará en los sectores de la administración pública ya que afectará la atención de los consultorios externos de los 76 hospitales estatales, el servicio de administración de justicia en todo el país y en las escuelas con maestros afiliados a Suteba, FEB y Udocba.

El secretario general de SUTEBA, Roberto Baradel, anticipó ayer que convocaría a una huelga en caso de que la gobernadora de María Eugenia Vidal no acepte reabrir la discusión paritaria en pos de una recomposición salarial. Los docentes reclaman que ya se agotó el aumento de 34,6% acordado a principios de año.

La secretaria gremial de ese mismo gremio, María Laura Torre, aseguró que “hay un deterioro del poder adquisitivo por la inflación, el incremento de servicios y de la canasta alimentaria. Si la inflación no subiera, ya en diciembre perderíamos 18% de nuestro salario. Desde el gobierno bonaerense no nos dieron ni una contraoferta, optaron por cerrar la negociación y Vidal prefiere no escuchar a los trabajadores”, señaló Torre en declaraciones a Juan Miceli por La Once Diez/Radio de la Ciudad.

Por caso, detalló los antecedentes que llevaron a la medida de fuerza: “En febrero cerramos una paritaria anual que llegaba al 34,6%, pero como advertíamos la posibilidad de aumentos junto con la devaluación, se pactó una cláusula de condicionamiento de reapertura de la paritaria regulada por un monitoreo mensual”.