La marcha es parte de un plan de lucha que llevamos adelante todos los Suteba opositores desde el mes de febrero. En esta huelga docente -que ahora está vigente-, y que tiene como centro el reclamo paritario, la oposición jugó un rol muy importante en la construcción de este conflicto.

Además, hemos ido a la huelga por el reclamo de los nueve mil pesos de inicial, por los seis mil pesos en el básico docente, rechazando el pago en cuotas y cualquier otra forma de condicionamiento como la que plantea el gobierno, que es el presentismo.

Hay una crisis en la paritaria por el hecho que hay una conducción oficialista como lo es la gestión de Maldonado-Baradel que han terminado convocando a medidas de fuerza por el plan de lucha que planteó en toda la provincia la oposición de Suteba. Las nueve secciones opositoras de Suteba han jugado un papel muy importante en el reclamo docente.

RP.- ¿Se espera alguna respuesta positiva del gobierno provincial para mejorar el salario de los docentes?

En principio, el planteo del gobierno provincial es irrisorio y provocador porque el 25 por ciento que propuso es menor a lo que formuló el gobierno nacional. La diferencia entre lo que el gobierno ofrece y lo que reclama la conducción de Maldonado-Baradel es grande, pero además es aún mayor lo que reclama la mayoría de las asambleas de base docente.

De concretarse el 35 por ciento -que es lo que pide Baradel- quedaríamos a la mitad de lo que es el costo de la canasta familiar. Entre lo que ofrece el gobierno y lo que reclamamos los docentes hay una diferencia abismal. Las aspiraciones de la docencia están lejos de lo que pide el gobierno de la provincia, además está lejos de lo que exige la conducción gremial de Baradel.

Está en la conciencia de los docentes que hay que defender fuertemente el salario, y el reclamo en las movilizaciones lo ha garantizado Suteba opositora a la conducción Maldonado-Baradel porque nunca convocaron a una marcha para tonificar la huelga.

La paritaria docente se ha transformado en referencia para todos los trabajadores, y el gobierno provincial tendría que dar marcha atrás a las ofertas que realizó porque hasta el momento son ridículas y provocadoras.