La ministra Trabajo de la Nación, Raquel “Kelly” Olmos, afirmó hoy que el Gobierno nacional “revirtió la caída laboral de la pandemia y la crisis que dejó el gobierno anterior”, y que Argentina tiene hoy “un récord histórico de ocupación en el sector privado”, en el marco de su visita a Mar del Plata para exponer en la Semana Social.

La titular de la cartera de Trabajo integró este sábado por la mañana en el Hotel “13 de Julio” el panel “Las deudas de la democracia: Economía y Trabajo” junto al ex secretario de Comercio Interior Roberto Feletti, el senador nacional con mandato cumplido Federico Pinedo y Monseñor Dante Braida, obispo de La Rioja.

Olmos reflexionó sobre las deudas de la democracia y destacó la necesidad de construir cuatro grandes acuerdos políticos en la Argentina. El primero de ellos es “que nunca más pensemos en la desaparición del otro porque tiene una opinión distinta”, y en ese sentido manifestó su preocupación por escuchar a precandidatos y sectores de la oposición hablar sobre “la desaparición del opositor”.

El segundo gran acuerdo que según Olmos debería haber en Argentina es “sostener el vigor de las organizaciones sociales y el diálogo tripartito como condición para la fijación de salarios y de las condiciones colectivas de trabajo”.

La ministra rechazó en ese sentido toda intención de hacer una reforma laboral y señaló: “Tenemos hoy un récord histórico de población económicamente activa, población ocupada y de menor nivel de desempleo. Estamos en el récord histórico de ocupación en el sector privado. Hemos recuperado 550.000 puestos de trabajo registrados en el sector privado y alrededor de 1.100.000 puestos de trabajo, incorporando al sector público, el trabajo independiente y en casas particulares”.

“Es decir que hemos revertido la caída laboral tanto desde lo que fue la pérdida de la pandemia como lo que significó la crisis externa del gobierno anterior, que fue muy importante desde el punto de vista de la pérdida de empleos y la capacidad adquisitiva de los salarios”, agregó.

Para la ministra, la organización gremial y las paritarias son “una práctica democrática importantísima” y “uno de los garantes más importantes de la paz social en Argentina“. Ese “diálogo tripartito” en relación a la definición salarial a través de las paritarias y las condiciones colectivas de trabajo es una práctica “vital para la democracia”, sostuvo Olmos.

“Llevamos 40 años de continuidad democrática y se cumplen 80 años desde el momento que Juan Domingo Perón asumió en un débil departamento de Trabajo y Previsión, dando origen a un sistema de derecho laboral y derecho de agremiación que para nosotros constituye la base de la democracia con justicia social a la que aspiramos”, dijo la ministra de Trabajo.

Crecimiento

“Kelly” Olmos ponderó que el desarrollo de la actividad industrial en la Argentina resulta “clave para el crecimiento” de la economía nacional y la generación de empleo de calidad.

Por otro lado, consideró que “la estabilidad de la economía argentina está directamente vinculada a la disponibilidad de divisas en Banco Central de la República Argentina” e hizo mención indirectamente al problema de la inflación: “La escasez de divisas es lo que históricamente ha significado un parate productivo y es lo que tensa los precios relativos, generando un alto nivel de inestabilidad”.

En esta línea, aseguró que para crecer, el tercero de los acuerdos que deberían suscribirse en Argentina es “no volver a endeudar a la Argentina en el exterior”, tras lo cual volvió a cuestionar al gobierno de Cambiemos entre 2015 y 2019.

“Con China estamos tomando deuda para invertir, renovar ferrocarriles y mejorar la producción energética, mientras que en el gobierno anterior solamente se tomó deuda para financiar la especulación y la fuga. Así, hoy tenemos 100.000 millones más de deuda que se usaron para fugar 86.000 millones de dólares y no dejaron una sola inversión productiva capaz de devolver ese endeudamiento”, sostuvo y fue aplaudida por todos los presentes en la exposición de la Semana Social.

Atado a ese punto, compartió que el cuarto y último punto de acuerdo es gobernar la Argentina “en base a la producción y el trabajo, y no desde la especulación y la fuga”.

De cara al futuro, la ministra aseguró: “Sinceramente estamos convencidos de que es hora de construir la unidad nacional. El movimiento peronista no nació para ser un partido testimonial, sino un movimiento mayoritario, no sectario ni excluyente”.

“Nuestra aspiración es poder construir esa patria de hermanos. Eso requiere diálogo honesto y sincero, y sobre todo de la fraternidad que debe imperar entre todos nosotros y nosotras”, completó.