Más de 30 mil razones para defender el empleo de calidad

Más de 30 mil razones para defender el empleo de calidad

A 48 años del golpe de Estado cívico-militar que secuestró niñeces y trabajadores, torturó y despojó de los más básicos derechos sociales, políticos y laborales a quienes integraban nuestras organizaciones y comunidades, desde la CTA-A volvemos a hacer nuestro el legado de luchas y reivindicaciones de las 30 mil compañeras y compañeros detenidos-desaparecidos.

Por: Ezequiel Navarro - Secretario General de la CTA-Autónoma.

Lo hacemos en un contexto sumamente adverso para las y los trabajadores en general y los trabajadores estatales en particular, promovido por el actual gobierno nacional, que llegó al Poder Ejecutivo gracias al sistema democrático pero que desde su asunción no hace otra cosa que vulnerar los mecanismos democráticos, negar discusiones ya saldadas por nuestra sociedad (como el genocidio perpetrado entre los años 1976 y 1983, las luchas y logros del feminismo), desfinanciar políticas que garantizan acceso a derechos ya adquiridos, promover el despido masivo de trabajadoras y trabajadores más una larga lista de medidas antiestatales ya sufridas en tiempos recientes, cuyas consecuencias son bien conocidas por las argentinas y argentinos en nuestra historia reciente.

Una vez más, en este nuevo aniversario del golpe genocida, sus cómplices y beneficiarios directos que desde el gobierno nacional pretenden reivindicar aquella dictadura sangrienta son los mismos que intentan interpelar a nuestras juventudes proponiendo un proyecto de país y sociedad sin empleo, con trabajo precario, concentrador de riquezas y privilegios, en suma, el proyecto político, social, cultural y económico de la dictadura.

Ante esto nuestra respuesta no se ha hecho esperar, los hechos protagonizados por nuestras organizaciones son tan elocuentes como las palabras, hablan por sí solos.

Nunca como antes desde la recuperación de nuestra democracia aquellos peligros del pasado cobran tanta relevancia como en el presente. Por esta razón, se hace imperioso profundizar y fortalecer nuestra Memoria de lucha y resistencia, primera condición para que la Verdad y la Justicia sigan sosteniendo a la política.

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