El jefe sindical almorzó con la comisión directiva luego de haber permanecido internado dos semanas en octubre en el Sanatorio Güemes.
Tras sufrir un accidente cerebro vascular (ACV) que lo mantuvo internado por más de quince días, el secretario general del gremio de los gastronómicos, Luis Barrionuevo, reapareció este lunes con un almuerzo con la comisión directiva del sindicato de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos (UTHGRA), y prepara su regreso al ruedo político, según confiaron sus voceros.
La reaparición de Barrionuevo ocurrió casi dos semanas después de que recibiera el alta médica. El sindicalista había sido internado de urgencia el pasado 1° de octubre, cuando sufrió una descomposición, y estuvo internado en la terapia intensiva del Sanatario Güemes.
“Se fue el fin de semana; todo bajo control; excelente evolución”, había dicho a LA NACION Conrado Estol, director de la Unidad de Accidente Cerebrovascular del sanatorio Güemes después de que el sindicalista abandonara el nosocomio, dos semanas atrás. En un parte médico se había precisado que se trató de “un sangrado cerebral de pequeño volumen”.
La intención del sindicalista era moderar su intervención en el gremio y no seguir con la rutina intensa de actividades. En un primer momentó había espaciado el tiempo con el teléfono celular a mano y los llamados permanentes.
Barrionuevo fue uno de los apoyos sindicales que tuvo Milei, pero durante la campaña electoral el inefable sindicalista de 82 años le retiro su apoyo en una carta en la que explicó la razones por las que decidió tomar distancia del por entonces candidato presidencial en rechazo al acuerdo sellado en ese momento por el postulante libertario con Mauricio Macri y Patricia Bullrich.
“Es evidente que la ilusión de nuestra juventud, sedienta de autenticidad y cambio, ha sido traicionada al observar que se pacta con personajes que encarnan lo que se prometió combatir”, aseguró el sindicalista en una carta que hizo publica hace poco más de un año, en octubre de 2023. Así, el sindicalista gastronómico concluyo el breve romance que había mantenido con Milei, al que le dio su apoyo para fiscalizar la elección primaria el año pasado.
Barrionuevo es jefe del gremio gastronómico desde 1979. Llegó al sindicato como delegado normalizador con la última dictadura y recién en democracia ganó las elecciones del sindicato que hasta el día de hoy conduce.
Su desembarco en la política y el sindicalismo se concretó en 1970, cuando se incorporó a la seccional San Martín de Gastronómicos. Cinco años después llegó a ocupar por la fuerza el gremio a nivel nacional que conducía Ramón Elorza. Con el regreso de la democracia, a partir de la normalización de los gremios dispuesta por el gobierno de Raúl Alfonsín, ganó las elecciones del sindicato en 1985. Desde entonces, se mantiene en el poder. El único desafío que tuvo en décadas a su liderazgo surgió de su excuñado, Dante Camaño, titular de la Seccional Capital de la UTHGRA y con quien mantuvo desde hace tres años una feroz pelea judicial por el control del gremio.
En el área de Acción Social del gremio se desempeña su hija Sandra, a cargo de la obra social y quien asoma como la posible heredera. El sindicato que lidera Barrionuevo es accionista del Sanatorio Güemes, del que fue hasta hace poco director el flamante ministro de Salud, Mario Lugones.
En alguna charla privada, Lugones se refirió a Barrionuevo y al operador Enrique “Coti” Nosiglia como “mis socios”, según reconstruyó LA NACION de tres fuentes del rubro sanitario, por lo que los lazos del histórico sindicalista gastronómico con el Gobierno nacional no están tan cortados como dejaría trascender la ruptura de relaciones ocurrida durante la campaña electoral.
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