La CTA-A rechazó “el peor salario Mínimo, Vital y Móvil de los últimos 35 años” ofrecido por los empresarios con “complicidad del Gobierno”

La CTA-A rechazó “el peor salario Mínimo, Vital y Móvil de los últimos 35 años” ofrecido por los empresarios con “complicidad del Gobierno”

Una vez más no hubo acuerdo por una oferta empresarial que queda muy lejos de la realidad de los argentinos.

 

Tras la trunca reunión del Consejo del Salario entre los gremios y los empresarios, el gobierno nacional deberá laudar el aumento que regirá el nuevo Salario Mínimo, Vital y Móvil.

La reunión del Consejo del Salario, una vez más, no tuvo acuerdo entre las partes, ante una irrisoria y hasta desubicada propuesta empresarial que se encontraba muy lejos de las demandas y necesidades de los trabajadores, de cara a la realidad económica que se viene atravesando en la Argentina, producto de las políticas implementadas por el propio Gobierno Nacional.

La reunión comenzó con una postura unificada por parte de las tres centrales sindicales (CTA Autónoma, CGT y CTA de los Trabajadores) quienes propusieron un aumento de $482 mil para julio y $505 mil para agosto lo que equivaldría un aumento del 116% y conseguiría sacar al SMVM de la línea actual de indigencia ya que hoy se encuentra en $234 mil.

Por su parte, el sector empresarial propuso aumentos escalonados sujetos a la inflación por lo que el SMVM se elevaría a los siguientes montos: $245 mil en julio, $253 mil en agosto, $259 mil en septiembre y $264 mil para octubre.

En este escenario y ante la falta de acuerdo, el Gobierno será quien tomará decisión sobre el mismo y todo hace suponer que tal como viene sucediendo será en sintonía con la propuesta empresarial.

“De concretarse esta insólita oferta de los empresarios representaría el Salario Mínimo, Vital y Móvil más bajo de los últimos 35 años”, remarcan desde la central obrera con indignación.  

La CTA Autónoma estuvo representada por el Secretario General Adjunto, Ricardo Peidro; la Secretaria Gremial, Alejandra Angriman; Omar Giuliani, Secretario de Asistencia Social y Luis Campos del equipo del Instituto de Estudios y Formación (IEF).

Al finalizar la reunión, Ricardo Peidro señaló que “esto es una farsa que va en línea con la política de este gobierno que es sacrificar el salario, establecer una economía absolutamente detenida, sin avances. Pero no son efectos indeseados de las políticas del gobierno. El congelamiento de los salarios, tanto en sectores formales como informales, o de jubilados y jubiladas, es un efecto deseado, y de esa manera se logra una transferencia de ingresos desde los sectores más vulnerables hacia los sectores económicos más concentrados”.

Y agregó: “podemos vislumbrar la complicidad del gobierno con los grandes grupos económicos, algo que ya sabíamos porque sabemos quién gobierna, pero en estos ámbitos tripartitos es donde se manifiesta y se expresa con mayor crudeza este plan económico”.

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