La UOM continúa negociando paritarias en un sector ámpliamente perjudicado no por la pandemia, no por este Gobierno concretamente pero sí durante los últimos años. El gremio que conduce Antonio Caló y sus representantes paritarios no aceptaron la contraoferta del empresriado, que rebajó a la mitad las intenciones de los metalúrgicos.

El pedido de Caló, en primera instancia, se basó en un bono no remunerativo de $6.000 desde julio a diciembre, con el fin de paliar la crisis del sector y aun más, de la economía de sus trabajadores. Las cámaras, a diferencia, propusieron el 50% en agosto, en septiembre y octubre $3.500; y $4.000 para noviembre y mismo monto en diciembre. La UOM la rechazó.

El próximo martes 11 de agosto habrá una reunión entre las partes con el Ministerio de Trabajo a través de Zoom para lidiar con las diferencias antes de alcanzar medidas de fuerza por parte del sindicato metalúrgico.